Aunque mi idea original era recomendar un disco, me enfrento a un dilema: lo interesante y genial de las personalidades creativas de la pareja de artistas que protagoniza el CD me va a llevar a hablar de ellos más que de la obra en sí.
Imaginemos por un momento a dos personas enamoradas hasta el tuétano de la cultura medieval, de la iconografía y las artes plásticas, de los instrumentos musicales que se utilizaban entonces, de las melodías y los ritmos que se interpretaban, de las historias y leyendas que se relataban… Pues esas personas son Emilio Villalba y Sara Marina y cada una de las acciones que acometen es una inmersión en la Edad Media, un verdadero y maravilloso viaje en el tiempo.
No sé si fue antes el huevo o la gallina, pero lo cierto es que el sevillano Emilio Villalba ya de niño empezó a desarrollar su afición tanto por el dibujo y la pintura como por la música, a través de un piano de juguete, tal y como nos cuenta él mismo en su web. Por su parte, Sara Marina es pianista y musicóloga, especializada en instrumentos de percusión tradicional, pero además es artesana textil, de forma que diseña bolsos y monederos con imaginería medieval.
A estas alturas el lector irá comprendiendo por qué no me puedo limitar a recomendar el disco El Doncel del Mar: Sara y Emilio constituyen un universo mucho más envolvente y diverso. Para empezar, la conjunción de estos dos talentos para las artes plásticas da lugar a una variedad de productos de exquisito gusto que ofrecen en su tienda on line, y que van desde barajas sobre música medieval, hasta bolsos decorados con instrumentos arcaicos, como el organistrum.
Sin embargo, si nos ceñimos al terreno de la música, también en este caso la actividad del dúo excede el mero contenido de un CD. Lo realmente apasionante del tándem Villalba-Marina es la puesta en escena de sus actuaciones en directo, algo que les distingue por lo atractivo y lo divulgativo, dentro de los conjuntos de música antigua.
Tuve la suerte de asistir a la actuación que ofrecieron en una pequeña ermita de Sigüenza el pasado septiembre y ya antes del recital quedé fascinado por el despliegue de instrumentos de antigua belleza que los artistas tienen depositados a sus pies. Desde una viola de teclas hasta un oud árabe; desde un rabab andalusí hasta un arpa gótica… o mi preferida, la zanfona o viola de rueda.
Emilio y Sara enhebraron los distintos números de su actuación con bellas leyendas que ilustraban la música interpretada (en un formato divulgativo, por cierto, muy apto para niños), utilizando diversos instrumentos en cada caso. Y en el que definieron como el momento álgido de su espectáculo, hacen un interludio para presentar todos y cada uno de los instrumentos que tocan en directo, dando detalles sobre su funcionamiento y pinceladas sobre su historia. Una gozada para cualquier amante de la música antigua.
El Doncel del Mar es un intento de plasmar en un CD toda esa pasión por los sones del Medievo a través de piezas de las distintas culturas clave en la época: la árabe, la judía y la cristiana. Se trata de melodías desde el fondo del Mediterráneo hasta la península ibérica, como reza el subtítulo del disco, desde Estambul a Costa da Morte.
Encontramos por tanto cortes de música sefardí, como Axerico que abre la obra, cantigas de Alfonso X, canciones turcas y magrebíes, así como un tema de Guillaume de Machault y danzas tradicionales celtas e inglesas del siglo XIII. En suma, un fresco musical del sentir artístico medieval.
No hay comentarios:
Publicar un comentario