jueves, 20 de enero de 2022

El CIMM se convierte en un referente europeo de la música medieval y presenta su programación más internacional

        La directora del centro, Mara Aranda y el alcalde de Benifairó de la Valldigna, Josep Antoni Alberola, han presentado la programación de este año del CIMM.

● El CIMM refuerza su carácter internacional al ingresar en la Red Europea de Música Antigua-REMA.

● El cartel de la programación anual rinde homenaje a Leonor de Aquitania cuando se cumplen 900 años de su nacimiento.

El Centro Internacional de Música Medieval (CIMM) de Simat de la Valldigna en su tercer año de vida renueva su compromiso con el estudio y la difusión de la cultura de la Edad Media. La directora del centro, Mara Aranda y el alcalde de Benifairó de la Valldigna, Josep Antoni Alberola, presentaron la abultada programación de actividades previstas para el año que nace, que es posible gracias al apoyo institucional de la Mancomunidad de la Valldigna y de la Consellería de Cultura valenciana.

 


El cartel con la programación anual está ilustrado con una imagen procedente del salterio de Leonor de Aquitania (La Haya, KB 76 F 13, f. 28v), como un homenaje a este singular personaje, dado que se cumplen 900 años de su nacimiento, y que constituye un símbolo de la más elevada cultura medieval. De alguna forma, Leonor de Aquitania, reina consorte de Francia e Inglaterra y mecenas y protectora de trovadores, jugó un gran papel en el refinamiento de las sociedades guerreras medievales, cultivando y difundiendo las artes y la cultura del amor cortés. Jean Markale, biógrafo de esta reina, lo explica así: “nunca se insistirá bastante acerca de la influencia que Leonor tuvo personalmente en la evolución de las costumbres del Norte, en este siglo XII en que Francia no era más que un reino teórico en busca de su personalidad”.

El CIMM encara el año 2022 con una vocación abiertamente internacional. En palabras de Mara Aranda, su directora:“este año, el Centro Internacional de la Música Medieval comienza con la noticia de haber sido incluido en la Red Europea de Música Antigua-REMA, donde están representados los enclaves más importantes de la música antigua europea. Simat de la Valldigna está ahora perfectamente localizada en un mapa de Europa como referente para todos aquellos que persiguen este tipo de eventos y se identifican con la experiencia de las músicas medievales y antiguas no solo en la comarca, en la Comunidad Valenciana o España, sino también, y definitivamente, a nivel europeo”.

De esta forma, la programación de actividades del centro se abre aún más, si cabe, a la presencia de expertos y artistas de renombre dentro del sector europeo de la música antigua. Lo explica Aranda: “con vocación internacional, siguiendo el diseño original del CIMM, este año tendremos formaciones míticas de la música medieval como Micrologus, Schola Antiqua, Alla Francesca o Ensemble Organum dirigido por Marcel Pérès junto a otros destacados intérpretes nacionales e internacionales, muchos de los cuales asentaron las bases de interpretación de estas músicas históricas”.

Fiel a sus líneas de trabajo, a lo largo del año que ahora comienza el CIMM ofrecerá recitales en vivo, talleres y cursos de formación, y jornadas de debate y reflexión sobre la música medieval y su papel dentro de la tradición cultural europea.

En el terreno de las actuaciones, una vez al mes el monasterio de la Valldiga acogerá a intérpretes de primera fila del panorama internacional de las músicas históricas. El ciclo se inició a principios de enero con la presencia de Marcel Pérès y su grupo Ensemble Organum, quienes ofrecieron un taller de canto llano y un concierto en torno al repertorio romano antiguo de las liturgias pontificales a san Pedro en las grandes basílicas romanas. Próximamente podremos escuchar en el mismo escenario al ensemble francés Alla Francesca, un verdadero referente en el repertorio medieval y renacentista, al conjunto de canto gregoriano Schola Antiqua, a los italianos Micrologus, que además ofrecerán un curso de interpretación de la música medieval, y a Aquel Trovar, la formación liderada por la soprano Delia Agúndez.

No menos importantes son las actuaciones previstas del conjunto instrumental Ensemble Musicantes, del trío sevillano Aquitania, y de la formación Axabeba. Igualmente, en febrero tendrá lugar un recital de la flautista alemana Silke Gwendolyn Schulze, acompañada del laudista Peppe Frana, quien además impartirá un taller sobre vientos de lengüeta doble. Finalmente, el conjunto Ministriles de la Reyna actuará también en junio en la iglesia de Santa María de la Valldigna. Precisamente, ese mismo fin de semana tendrá lugar el 1er Encuentro mundial de ministriles en el monasterio, organizado por el CIMM y la EIM (Escuela Internacional de Ministriles), institución dirigida por Javier Martos Carretero, y contará con la asistencia de formaciones de toda España, Latinoamérica y diversos puntos de Europa con tradición en alta y baja capella.  La EIM tiene su origen en la Escuelas de Ministriles de la Edad Media, cuando los ministriles en tiempo de Cuaresma, al cesar las fiestas y regocijos, tenían “libre'. Aprovechando esta pausa se reunían en un punto de Europa, a modo de encuentro internacional, cuyo objeto era la puesta al día en materia musical compartir conocimientos, reparación y venta de instrumentos. En este encuentro mundial se recupera este espíritu y dicha práctica histórica.

Aparte de las sesiones de formación ya mencionadas, la línea de cursos se completa con el que ofrecerá Javier Martos Carretero sobre vientos de metal, uno a cargo de Lucía Martín-Maestro sobre lectura y mensajes musicales, dos talleres de Jota Martínez sobre violas de rueda y sobre vihuelas de plectro y cítolas, respectivamente, y con una asignatura de introducción a los cantos litúrgicos latinos a cargo de Juan Carlos Asensio. Además, aparte del ya citado taller sobre vientos de Silke Gwendolyn, la programación incluye un curso de organetto a cargo de Cristina Alis, otro de percusión medieval impartido por Pedro Estevan, y un tercero de arpa medieval de Manuel Vilas.

Próximamente, se podrá encontrar la información desarrollada en la web o solicitarla a través de la dirección de correo electrónico cursos@cimmedieval.com.

Acerca del CIMM

El Centro Internacional de Música Medieval de la Valldigna – CIMM, se inaugura bajo los auspicios de la Mancomunidad de la Valldigna y la Consellería de Cultura valenciana.

Nace, no como alternativa a la formación académica, sino como complemento de la misma y oportunidad para la formación musical desde la base, trabajando con códice manuscritos, primitivas notaciones, el sonido particular de los instrumentos musicales y afinaciones, la teoría sobre las técnicas de composición e interpretación, la práctica del canto individual y coral y la construcción de instrumentos de la mano de lutieres especializados.

El CIMM es un centro de estudios y proyecto educativo que cuenta, para llevar a cabo su actividad, con los exponentes internacionales  más reconocidos en el ámbito  de las músicas que van desde el siglo V al XV , los cuales con su capacitación y destreza  transmiten un modelo de hacer y sentir, pensar y actuar, acorde con  los principios de la música medieval, que es la base y los cimientos de todas las músicas posteriores y hasta la actualidad.

Todas las actividades celebradas en el CIMM cuentan con el apoyo de la Mancomunidad de la Valldigna y de la Consellería de Cultura valenciana.

Más información y contacto:

Tlf. 678066063 

info@cimmedieval.com

cimmedieval.com      

mara-aranda.com

 

lunes, 17 de enero de 2022

El pasticcio barroco de La Dispersione

 


L’Alquimista (a baroque pasticcio?)

La Dispersione


El último disco hasta la fecha del conjunto valenciano La Dispersione, L’Alquimista (a baroque pasticcio?), es un maravilloso experimento poliédrico, que nos ofrece una faceta distinta dependiendo desde dónde nos aproximamos a él. Podemos encontrarnos con música escénica de Händel, con una obra de teatro isabelino inglés, con una sucesión de piezas barrocas de distintos compositores europeos más o menos coetáneos, o con un manifiesto en defensa de la profesión de los músicos en tiempos de pandemia. Todo ello cabe en esta obra y, de alguna forma, todo ello configura su esencia.

Empecemos por el principio, algo complicado en este caso, dado que este álbum es como una hiperesfera cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna. Aparentemente, parece que todo parte del sajón George Frideric Händel, pero no, el tema viene de más atrás; debemos viajar hasta el Londres de principios del siglo XVII, hasta 1610 en concreto, año en el que se estrena allí la obra de Ben Jonson The Alchemist por la compañía The King's Men -Los hombres del rey-, donde, además de Jonson, militaba su amigo y también dramaturgo William Shakespeare.

The Alchemist cuenta como, tras partir su señor de la casa al asolar Londres una epidemia, un criado monta un negocio fraudulento de nigromancia en ella. Un siglo después de su estreno oficial la obra fue reestrenada en el londinense Queen's Theatre, y el montaje contó con música incidental de George Frideric Händel, que en concreto fue extraída de la extensa obertura de Rodrigo, su primera ópera italiana, estrenada en Florencia en 1707. Este punto de apoyo es el que mueve el trabajo de La Dispersione, pues, a partir de la música de Händel, erige este caleidoscópico proyecto.

La iniciativa L’Alquimista (a baroque pasticcio?) tiene un giro de tuerca más, si cabe, pues pretende reivindicar el trabajo de músicos y por extensión de toda la actividad cultural en estos tiempos difíciles que estamos viviendo de emergencia sanitaria y de limitaciones de la vida pública. De esta forma, el proyecto se completa con un texto teatral de nueva factura sobre la situación musical y cultural en la actualidad, y de un vídeo que a su vez se exhibe en la misma representación, cuyo argumento es la hipotética extinción del sonido a causa de la mutación de un virus.



Volviendo al disco, el repertorio elegido es, como reza el subtítulo, un delicioso baroque pasticcio, es decir, una sucesión de piezas de distintos autores de distintos países que escribieron sus obras en los siglos XVII y XVIII. Como es lógico, la mayor aportación es la del propio Händel, pues, aparte de la música completa que fue adaptada a la pieza teatral de Jonson, el álbum contiene otras creaciones suyas adicionales, como la "Cantata Spagnuola a voce sola e Chitarra" No se enmendará jamás, HWV 140, presumiblemente compuesta en el verano de 1707 para el cardenal Ottoboni, mecenas romano del músico alemán, y también están incluidos varios números de Almira, su primera ópera, estrenada en Hamburgo en 1705.

Georg Philipp Telemann está presente en el disco a través de dos obras: el Concierto para flauta y viola da gamba en la menor, TWV 52:a1 y la Triosonata para flauta y viola da gamba TWV 42:f3. De Francia, Jean-Baptiste Lully está incluido a través de su bellísimo número en castellano Sé que me muero, perteneciente a la comedia ballet El burgués gentilhombre.

Finalmente, el proyecto ha contado con el trabajo de varios músicos españoles, como los valencianos Juan Bautista Comes y Cristóbal Galán, y los grandes reformadores de las formas musicales de principios del siglo XVIII Sebastián Durón y Antonio de Literes.

Entre los intérpretes de la grabación se puede destacar a los solistas, David Antich a la flauta de pico, Leonardo Luckert a la viola da gamba, la soprano Erika Escribá-Astaburuaga y el contratenor Jorge E. García Ortega, además de diversas interpretaciones a solo de Manuel Vilas, arpa, Aníbal Soriano, guitarra barroca o Ignasi Jordà, órgano.

El resultado de este esfuerzo es un singular collage de sonidos barrocos que demuestra, una vez más, el valor que tiene el trabajo aquellos que se dedican a interpretar y dar a conocer la música antigua actualmente, y la necesidad de que este sea debidamente apoyado y defendido, especialmente en épocas como la que vivimos, en las que su actividad profesional puede verse drásticamente limitada.

 

 

 

 

lunes, 10 de enero de 2022

Cantar alla Viola, la dulce voz de la vihuela de arco

 


15th Century Songs and the Bowed Vihuela

Cantar alla Viola

El nuevo disco del dúo Cantar alla Viola tiene de nuevo como protagonista, al igual que ocurre con el resto de su discografía, al universo de la viola da gamba, en este caso, más bien a su predecesora, la vihuela de arco. Y es que el repertorio acometido por el violagambista Fernando Marín Corbi y la soprano Nadine Balbeisi siempre centra su foco en el estudio de la combinación del sonido de este singular instrumento de la antigüedad y de la voz humana, lo que les ha llevado a grabar la música de los británicos William Corkine y Robert Jones, o los tonos humanos del compositor español barroco Blas de Castro, entre otros. En este caso, el trabajo se ha centrado en la música del siglo XV, mayormente española, pero no exclusivamente.15th Century Songs and the Bowed Vihuela recrea la música de la época de los Reyes Católicos mediante una selección de canciones de algunos de los más destacados creadores del momento, como Juan del Encina o Francisco de Peñalosa.

El formato de la interpretación, vihuela de arco y voz, transmite una hermosa sobriedad que destaca la belleza de esas armonías del primer Renacimiento. El sonido de este instrumento se asociaba con la dulzura, según afirma el propio Fernando Marín en un artículo (Un factor en la recreación del sonido de la vihuela de arco del gótico: hipótesis de reconstrucción de las cuerdas graves de tripa, 2011): “para el hombre tardo-medieval, el sonido de la vihuela de arco estaba caracterizado por su dulzura, y es con este término como lo suele describir”. También refiere Marín la relación que existe entre la vihuela de arco y la voz, pues la primera intenta emular a la segunda intentando impregnarse de sus modos y técnicas:

“La pronunciación de los textos, la articulación, la lógica rítmica, las inflexiones agógico-dinámicas, las acentuaciones, la oratoria, la significación retórico-simbólica, las secuencias rítmicas, la estructura motívica, los fraseos, las respiraciones y otros aspectos del discurso musical, influyen en el resultado sonoro del lenguaje musical de una época y estilo. Los instrumentos musicales que “hablan”, por así decir, hablan en dicho lenguaje, o incluso participan en cierta medida en crearlo, están determinados en sus características acústicas, morfología y factura, por la imitación del modelo vocal”.

Sobre el origen del cordófono, el experto australiano John Griffiths (Las vihuelas en la época de Isabel la Católica, 2010) sitúa los primeros usos de la palabra vihuela a mediados del siglo XIII, como un derivado del término occitano viula, empleada para designar a un instrumento de arco de caja ovalada que se tocaba por toda Europa. La experimentación con las vihuelas -tanto la forma y el tamaño, como la técnica de interpretación- tiene lugar en la segunda mitad del siglo XV, coincidiendo con el reinado de Isabel en Castilla, y no es hasta el año 1500, dice Griffiths, en que los distintos modelos se estabilizan: la vihuela de mano, punteada con los dedos, y la de arco, que seguirá su evolución en Europa hasta convertirse en la viola da gamba. A su juicio, antes de la separación de las dos técnicas, la vihuela era un instrumento polifacético que era interpretado de diversas formas. Precisamente, gran parte de los temas incluidos en el disco pertenecen en concreto a esta época “de consolidación”.


La música del reinado de los Reyes Católicos está representada en el
Cancionero Musical de Palacio, un manuscrito redescubierto en 1870 en la Real Biblioteca de Madrid por Gregorio Cruzada Villaamil y el compositor y musicólogo Francisco Asenjo Barbieri, que contiene 469 canciones del último tercio del siglo XV y principios del XVI. 15th Century Songs and the Bowed Vihuela incluye composiciones de dos de los más destacados músicos que aparecen en dicha recopilación, como son Francisco de Peñalosa y Juan del Encina.

La obra de Peñalosa ocupa con diferencia una parte importante del disco, algo bastante lógico pues se trata de un compositor que fue muy considerado profesionalmente en vida, como demuestra el hecho que se le nombrase profesor de música del infante Fernando, nieto de los Reyes Católicos y nada menos que hermano del futuro emperador Carlos I. Al morir su protector Fernando de Aragón en 1517, nuestro hombre pasa a formar parte de la Capilla Papal, el máximo honor al que podía aspirar un músico en su época. Se convirtió en el cantor favorito de León X hasta algo antes del fallecimiento de éste en 1521, y de hecho, el Pontífice escribió al Cabildo de Sevilla en 1517: “entre los cantores que componen mi Capilla en las solemnidades divinas está mi amado hijo Francisco Pignolosa, canónigo de Sevilla, cubiculario y músico excelentísimo…”.

También interpreta Cantar alla Viola piezas del no menos grande Juan del Encina, que ha pasado a la historia como uno de los grandes músicos españoles de la transción del siglo XV al XVI, y como uno de los mejores poetas de su época, trabajando una senda en la que luego se adentrarán figuras como Garcilaso y Boscán. Dos de sus obras incluidas en el disco pertenecen al Cancionero Musical de Palacio: Ay que triste vengo y Pues que mi triste penar

Completa la presencia española del álbum un Ave María de Alonso Pérez de Alba, y aparecen otras figuras del resto de Europa, como el flamenco Heinrich Isaac, el algo anterior a la época tratada Gilles Binchois, y Alexander Agricola, que fue maestro de la capilla en la corte de Bruselas de Felipe el Hermoso.

Sobran las razones para recomendar el nuevo disco de Cantar alla viola. Por un lado, ofrece una excelente aproximación a la música que se interpretaba en los albores del Renacimiento europeo. Además, permite conocer las posibilidades que plantea la conjunción de la voz y las cuerdas de la vihuela. Pero, por encima de todo, regala al oído con la belleza contenida y reposada de una música atemporal.