domingo, 26 de abril de 2020

La guerra de los gigantes de Sebastián Durón de la mano de Íliber Ensemble


El mundillo de la música antigua española actual no deja de sorprender con nuevas propuestas que ponen en relieve la riqueza del patrimonio musical de nuestro país, una herencia que a menudo ha quedado sepultada y oculta bajo estratos de modernidad. En esta ocasión ha sido el conjunto granadino Íliber Ensemble que, bajo la dirección del clavecinista Darío Tamayo y en colaboración con la Orquesta Barroca de Granada, ha acometido el ambicioso proyecto de grabar la ópera de Sebastián Durón La guerra de los gigantes.

Este disco forma parte de una iniciativa más amplia centrada en la grabación integral de la música escénica de Durón y ha sido publicado por en el sello IBS Classical. Se conservan en la actualidad diez partituras completas de las obras teatrales de Sebastián Durón, de las cuales cuatro de ellas son completamente cantadas.

La ópera es un género que no acabó de cuajar en España como lo hizo en otros rincones de Europa a lo largo del siglo XVII. Son escasas las piezas escénicas que pueden ser etiquetadas como tales. El primer ejemplo conocido es La selva sin amor, estrenada en el Alcázar de Madrid en 1627, compuesta por Filippo Piccinini sobre un libreto de Lope de Vega. En 1660 encontramos dos más que fueron escritas para las celebraciones del enlace matrimonial entre Luis XIV de Francia y María Teresa de Austria, la hija de Felipe IV, cuyos textos están firmados por Calderón de la Barca: La púrpura de la rosa y Celos aun del aire matan. Finalmente, el cuarto caso mencionable es el título que nos ocupa, La guerra de los gigantes, cuyo estreno ya tuvo lugar en el siglo XVIII.

Sebastián Durón nació en 1660 en la localidad alcarreña de Brihuega y alcanzó las más altas cotas profesionales a las que podía aspirar un músico en la época, si bien su carrera se vio truncada por razones políticas, y tuvo que vivir en el exilio la última etapa de su vida. Tras ejercer como organista y compositor en varias catedrales españolas, como son las de  Zaragoza, Sevilla, el Burgo de Osma y Palencia, su fama llama la atención de la corte, de forma que en 1691 Carlos II le contrata para suceder al organista José Sanz.

El prestigio de Durón se va consolidando, tanto por su trabajo en la casa del rey, como por el que desempeña entre la nobleza, dado que presta servicios a grandes familias como las del duque de Osuna, los condes de Salvatierra o los condes de Oñate. Con la llegada al trono del primer Borbón, Felipe V, Sebastián Durón se convierte en el maestro de la Real Capilla y en el rector del Real Colegio de los Niños Cantores.

No obstante, su apoyo al partido del archiduque Carlos durante la Guerra de Sucesión precipita su arresto en 1706 y posterior exilio a Francia, donde pasaría el resto de su vida, hasta su muerte en 1716. Según parece cometió el error de festejar anticipadamente, con el coro de la Real Capilla, la entrada de las tropas de los Austrias en Madrid, aunque todavía estaban bien lejos de allí.

Sebastián Durón fue un renovador y bebió de las fuentes más novedosas procedentes de Europa, en gran parte francesas -con la nueva dinastía que llegaba para reinar en España-, pero también italianas, lo que le valió la crítica del padre Feijoo, firme defensor de la tradición autóctona como guía de la música que debía hacerse en este país (La música en los templos,1726):

“Esta es la música de estos tiempos, la música con que nos han regalado los italianos por manos de su aficionado el maestro Durón que fue el que introdujo en España los violines y las modas extranjeras.”

Parece ser que no fue Durón el que introdujo el violín, pero sí que probablemente aumentó el número de estos instrumentos en la Capilla Real.

La primera grabación de Íliber Ensemble de la obra de Durón se ha centrado en uno de sus títulos más conocidos: la ópera lírica La guerra de los gigantes, estrenada en 1701 como parte de los fastos de celebración de la boda entre Felipe de Borbón y María Luisa de Saboya. La trama narra el tema mitológico de la guerra entre los dioses del Olimpo y los gigantes, que se rebelan contra su autoridad.



Articulada en una introducción y seis escenas, La guerra de los gigantes tiene como protagonistas a los personajes de Hércules, Júpiter, Minerva y Palante -con tesituras de soprano o castrati-, que en el disco encarnan las voces de Solomía Antonyak, Eva Juárez, Aurora Peña y Marta Infante, respectivamente. Asimismo, se presentan cuatro figuras alegóricas con tesitura de tiple, La Fama (Pilar Alva), El Tiempo (Soledad Cardoso), La Inmortalidad (Laura Sabatel) y El Silencio (Olalla Alemán). El elenco de cantores se completa con el tenor Luis David Barrios.

Hay expertos que ven en el libreto de esta ópera una loa a la recién llegada casa reinante. Es el caso de Antonio Martín (citado por Raúl Jáimez Rubio en La Guerra de los Gigantes. Sebastián Durón. Gigantomaquia en la ópera barroca española, 2020), quien aventura que la trama puede representar el enfrentamiento entre Felipe V y el archiduque Carlos de Austria por el trono de España. De esta forma, la alianza entre Júpiter (Luis XIV) y Hércules (Felipe V), reforzada por el apoyo de Minerva (Maria Luisa, esposa de Felipe), lograría vencer a los gigantes, representados por Palante (Carlos de Austria).

Íliber Ensemble y la Orquesta Barroca de Granada nos han acercado con su trabajo a una obra singular dentro de la música escénica española, situada como bisagra entre la tradición patria del XVII y las nuevas formas procedentes de Italia, que merece ser conocida y disfrutada.



viernes, 17 de abril de 2020

La Fundación Cultural CdM habilita una plataforma solidaria de músicos voluntarios con actuaciones en directo

La Fundación Cultural Capella de Ministrers (FCCdM) ha puesto en marcha una plataforma que pretende conectar a intérpretes y personas a través de la música de manera personalizada y gratuita. Esta iniciativa del proyecto Músicamable es una aportación desde el ámbito cultural para vivir una grata y singular experiencia en unos difíciles momentos de confinamiento motivado por la crisis del Covid-19.

Cualquier persona puede solicitar un contacto o abrazo musical según sus preferencias (rock, pop, jazz, clásica, antigua, tradicional, flamenco...), con un músico que ofrecerá una breve actuación cara a cara en una sesión en directo. Con él podrá también conversar, compartir curiosidades e intercambiar impresiones online mediante la página web www.musicamable.com, cuyo objetivo es facilitar una conexión personal y única entre el oyente, infantil o adulto, y el intérprete. El interfaz de la plataforma es muy sencillo para que sea accesible para todo el mundo, en especial a las personas mayores.

El proyecto, que es totalmente altruista y pretende ofrecer un servicio social a aquellas personas que en estas y otras circunstancias no tienen acceso al entretenimiento, a la cultura y a una comunicación o atención o personalizada, pretende desarrollar en un futuro próximo una acción específica en hospitales, residencias, centros de atención u otros colectivos que podrían beneficiarse de esta experiencia.

Músicamable utiliza el voluntariado y la música como herramienta y vehículo para humanizar y mejorar la realidad diaria y la gestión de las emociones de las personas. Este programa de la FCCdM ha tenido una excelente acogida entre músicos profesionales y amateurs que ya se han brindado a participar en él, y también en los oyentes que han quedado muy satisfechos en las primeras pruebas.



Experiencia única

Robert Cases, coordinador de Músicamable, ha manifestado que “invitamos a músicos de cualquier estilo a participar en este proyecto e instamos a la ciudadanía a que disfrute de esta experiencia única que tiene como prioridad brindar un abrazo musical a las personas que están en casa por esta pandemia que ha golpeado con dureza a la sociedad”. Cases ha asegurado que “estamos muy satisfechos por el compromiso y los apoyos que estamos recibiendo para desarrollar esta iniciativa innovadora y solidaria”.

La Fundación CdM ha presentado y contactado con diversas asociaciones e instituciones musicales para dar a conocer la plataforma a más intérpretes e invitarles a compartir su música en este proyecto que cuenta con la colaboración de la empresa tecnológica Cuatroochenta, de desarrollo de    apps,    software y de transformación digital, y el apoyo en la promoción y difusión de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Confederación Española de Sociedades Musicales (CoESsM), Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV), Federación de Folklore de la Comunidad Valenciana, conservatorios y universidades, entre otras entidades académicas, profesionales y musicales que están haciendo llegar su respaldo a esta iniciativa.

Conciertos en centros penitenciarios

Músicamable ofreció en septiembre pasado, junto con la Asociación Àmbit, un concierto en el Centro Penitenciario de Valencia en Picassent en el marco de un programa que persigue mejorar la calidad de vida de colectivos en situación de marginación, exclusión, enfermedad o aislamiento social a través de la organización de espectáculos de pequeño formato y talleres. El 12 marzo estaba previsto realizar una actuación en el Centro Penitenciario Castellón I, patrocinado por la Fundación SM, que quedó aplazado por la crisis del Covid-19.

La Fundación Cultural CdM pone en valor una relevante herencia musical, primordial en la historia de occidente. Para la consecución de sus objetivos desarrolla varios programas de actuación alrededor de la investigación, divulgación, formación y producción de propuestas alrededor de la música, el patrimonio y la tradición. Entre ellos destacan el Festival Música, Historia y Arte, la recuperación de los instrumentos de los ángeles músicos de la Catedral de Valencia, Early Music Morella, Academia y Festival Internacional de Música Medieval y Renacentista, o la restauración del Canto de la Sibila.

martes, 14 de abril de 2020

Las Super Lamentaciones de Cristóbal de Morales grabadas por Capella de Ministrers


Después de su reciente incursión en la melancolía de la música inglesa de finales del siglo XVI, el conjunto valenciano Capella de Ministrers ha dedicado su nuevo trabajo discográfico a las Lamentaciones de Jeremías de Cristóbal de Morales,cuya figura es una de las cumbres de la polifonía renacentista española. Basadas en un texto del Antiguo Testamento, que expresa el dolor por la destrucción del Primer Templo de Jerusalén a manos de los babilonios, las Lamentationes Hieremiae Prophetae se llegaron a convertir un parte esencial de los ritos eclesiásticos asociados a los tres días principales de la Semana Santa. .

El disco, titulado Super Lamentaciones, es el número 60 de la discografía de la formación liderada por el violagambista Carles Magraner, y recrea la puesta en escena de estas piezas tal y como se interpretaban en la Real Capilla del emperador Carlos V, a saber, combinando el canto polifónico con la música de violones o vihuelas de arco.

El sevillano Cristóbal de Morales junto con Francisco Guerrero y Tomás Luis de Victoria forman representan la excelencia de la música religiosa española. Morales nace en junio de 1512, y a los veintitrés años entra a formar parte de Capilla pontificia de Roma, en donde pasa diez años bajo el papado de Pablo III. Su talento despunta allí de tal manera que en 1538 se le encarga una obra de circunstancia para celebrar la tregua acordada en Niza entre Carlos V y Francisco I de Francia. En 1545 regresa a España para ocupar el cargo de maestro de coro de la catedral de Toledo, para dos años después dirigirse a Marchena, donde estuvo al servicio del duque de Arcos, Luis Ponce de León y Téllez-Girón. Pasó los últimos años de su vida como maestro de capilla de la catedral de Málaga hasta su muerte en 1553.

La mayor parte de su obra es religiosa y está compuesta por numerosas misas y motetes, así como magnificats, himnos y lamentaciones, como las que nos ocupan. Cuenta el musicólogo Rafael Mitjana, que el propio Morales concebía la música religiosa con el fin de “dar al alma nobleza y austeridad”, y, de alguna manera, este principio es el que contribuye a dar forma a sus creaciones. Otro de los grandes estudiosos de la música española, Adolfo Salazar (El gran siglo de la música española en el cuarto centenario de la muerte de Cristóbal de Morales), incide en la gravedad que caracteriza la composición del sevillano:

“Vista hoy la música de Morales, puede observarse que las cualidades de severidad y emoción profunda que la distinguen fueron acentuándose constantemente en sus misas, motetes y responsorios. Para lograr su expresión, a veces lacerante, Morales hace uso de procedimientos armónicos inéditos o poco usados en su época.”

Las lamentaciones de Cristóbal de Morales siguen la tradición de lamentaciones polifónicas que se inicia en el siglo XVI con la edición de Petrucci en 1506 de una recopilación de este tipo de piezas. Aunque existen lamentaciones anteriores que utilizan el texto de Jeremías -en concreto de Dufay y de Des Prez-, estas no fueron compuestas como lecciones de maitines de Semana Santa.



Los textos de las lamentaciones están tomados del Libro de Jeremías, y constituyen las lecciones I, II y III del primer nocturno de maitines del Triduo Pascual, el periodo de tiempo en el que la liturgia cristiana católica y no católica conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. De acuerdo con Manuel del Sol (Tradición hispana en las lamentaciones polifónicas del oficio de tinieblas: apuntes sobre "tonus lamentationum" hispanos en el siglo XVI, 2010), una lamentación consta de cuatro secciones textuales distintas: introducción o exordium, una letra acróstica del alefato hebreo (Aleph, Beth, Daleth…), versos seleccionados del libro de las lamentaciones, y una plegaria final (Hierusalem, Hierusalem, convertere ad Dominum Deum tuum).

La primera edición de la serie completa de las nueve lecciones de maitines para Semana Santa fueron compuestas por Cristóbal de Morales e impresas en 1564 por Rampazetto. Se diferencian de las publicadas anteriormente en que están compuestas para cuatro o seis voces, hacen gala de una sonoridad más lúgubre, y, por consiguiente, presentan una gran riqueza y solemnidad.

Capella de Ministrers ha grabado seis lamentaciones en el presente volumen, y para ellos ha contado para este repertorio con los cantantes Èlia Casanova (superius), Hugo Bolívar (altus), Fran Braojos, Albert Riera y Víctor Sordo (tenores), Pablo Acosta (bassus); y los intérpretes, Carles Magraner, Jordi Comellas, Lixsania Fernández, Pablo Romero y Leonardo Luckert (violones), y Robert Cases (laúd).

Capella de Ministrers trabaja desde hace más de tres décadas en la recuperación y difusión del patrimonio musical que ha rescatado y difundido en más de 1.500 conciertos y recogido en esmerados trabajos discográficos y en varias participaciones, recopilatorios y cds promocionales. Su labor investigadora se remonta hasta la Edad Media en la que ha abordado diferentes culturas. La formación obtuvo el prestigioso Premio Internacional de Música Clásica (ICMA) y el Premio Carles Santos en 2018, entre otros muchos galardones a lo largo de su historia.

miércoles, 8 de abril de 2020

La Spagna graba el Primer Libro de piezas para viola da gamba de Jacques Morel


En la segunda mitad del siglo XVII, y hasta más o menos mediados del XVIII, la viola da gamba conoció en Francia un era de esplendor como instrumento solista, cuyo principal impulsor fue Marin Marais. El abad Hubert Le Blanc, en su tratado sobre este instrumento titulado Défense de la basse de viole contre les enterprises du violon et les prétentions du violoncelle (1740), destacó su figura como el más virtuoso y como el fundador de la escuela francesa de viola. Por desgracia, su nombre se fue olvidando según se iba cerrando el siglo XVIII, y no es hasta finales del XIX en que la obra de este compositor reaparece, cuando la editora musical Durand et Fils comienza a publicar adaptaciones para piano de piezas suyas.

Marin Marais creó escuela con su técnica de ejecución de la viola de gamba, y tuvo varios alumnos, de los que conocemos a Boutillier, Sarrau de Boynet, Ernst Christian Hesse y sus hijos, y, finalmente, Jacques Morel, que es el protagonista del nuevo trabajo discográfico del conjunto La Spagna. El álbum es una grabación del Premier Livre de Pièces de Violle, que publicó Morel en 1709 con una dedicatoria a su maestro: Monsieur Marais Ordinaire de la Musique de la Chambre du Roi.

La Spagna nació en 2009 como un proyecto versátil que cuenta con un número variable de intérpretes en función del repertorio a acometer: desde el pequeño número de instrumentos que requiere la música de cámara, hasta la abundancia de efectivos que necesita una producción orquestal u operística. El caso que nos ocupa pertenece a la primera clase, por las características intimistas y de puesta en escena sencilla de la obra, y solamente ha contado en su grabación con la presencia de dos violas da gamba, clave y flauta travesera.

Poco se sabe de la vida de Jacques Morel, aunque Mary Cyr en un artículo (Traditions of Solo Viol Playing in France and the Music of Morel, 1973) aporta algunos datos, como que era el hijo de un librero, y que sirvió en su juventud en la corte como page de la musique du roi. Es precisamente en esta época cuando probablemente coincidió con Marais y se convirtió en alumno suyo. En la dedicatoria del libro, Morel reconoce su deuda con Marin Marais (“más, señor, tengo la preciosa ventaja de haber sido vuestro alumno, y me dediqué durante mucho tiempo a estudiar este genio incomparable que habéis recibido del cielo”) y quiere que el volumen sea testimonio de la admiración que siente por su maestro (“si los cantos que he hallado tienen algo de aceptables y de naturales se lo debo a usted”).



El Premier Livre de Pièces de Violle incluye cuatro suites para viola de gamba de siete cuerdas y una chacona . Curiosamente, las suites están en las mismas claves que las que aparecen en el primer libro conocido francés de música solo para viola, el de Dubuisson (no se conoce ni su nombre de pila) de 1666, que también contiene cuatro de estas piezas en La menor, Re menor, Re mayor y Sol mayor. Y como en esa obra, Morel incluye en sus suites, tras un preludio, los movimientos allemande, courante, sarabande y gigue.

Sin embargo, siguiendo el ejemplo de su maestro Marais, también introduce otros movimientos en las suites 3 y 4. En la tercera, inserta Boutade de Sainct Germain después del preludio, y en la cuarta, una Fantaisie en la segunda posición igualmente. Por otro lado, las cuatro incorporan además otros movimientos después de la giga, como fugas, minués u otros con nombres como La Fanchonnette. Las composiciones de Morel se acercan -más que las de Marin Marais- al orden sistemático que alcanzará la suite en manos de Bach, es decir, preludio-alemanda-corrente-zarabanda-minueto/bourée/gavota-giga.

Otra innovación que introduce el Premier Livre es que, a diferencia de Marais, que separaba la parte solista y el bajo continuo en volúmenes distintos, reúne las dos voces en un mismo sistema -como se hará en los sucesivo- de forma que cada intérprete pueda ver las partes que tocan los demás.

El libro de Jacques Morel se cierra con una chacona a trío para una flauta travesera, una viola da gamba y bajo continuo. Se trata de la pieza más conocida del compositor, la más interpretada, y son los “6 únicos minutos de música que han librado a nuestro compositor del olvido total”, en palabras de Alejandro Marías.

En la grabación del disco han intervenido Alejandro Marías (viola da gamba solista), Pablo Garrido (viola da gamba continuo), Álvaro Marías (flauta travesera) y Jordi Fumadó (clave).

El disco se puede adquirir en la página web del conjunto.