lunes, 14 de noviembre de 2022

Cantica recrea la música de los trovadores

 


Fin´amor. En concierto

Cantica

El nuevo trabajo discográfico de Emilio Villalba, Sara Marina y Ángeles Núñez es una grabación en directo de canciones trovadorescas, y lleva por título Fin´Amor. Se trata de una actuación que consigue crear una atmósfera misteriosa y evocadora que remite a una suerte de espiritualidad medieval, gracias al rigor historicista y el cuidado puesto en la interpretación.

El evento que refleja el disco estaba programado en el Early Music Festival de Bucarest e iba a tener lugar en otoño de 2021, pero las restricciones de movilidad que trajeron consigo los últimos coletazos de la pandemia impidieron que el grupo pudiese viajar a Rumanía. De esta forma, como alternativa el concierto fue grabado en un teatro de Gerena, localidad de la provincia de Sevilla, y fue retransmitido por la televisión rumana. Finalmente, cuando casi estamos cerrando 2022, Fin`amor ha conocido su edición discográfica.

El trío formado por Emilio Villalba, Sara Marina y Ángeles Núñez está especializado en la recreación de músicas históricas, especialmente de la Edad Media, y utiliza para ello una colección de reconstrucciones de instrumentos de la época que aportan la fidelidad necesaria a los sones de la antigüedad. El disco que nos ocupa es el sexto en la discografía del ensemble, contando dos grabaciones destinadas a los niños, en la que destacan El doncel del mar, dedicado a la música medieval a lo largo y ancho del Mediterráneo, Al Ándalus, en torno a la poesía andalusí, y Sephardica, que recrea la tradición sefardita.

Fin`amor está centrado en el amor cortés, ese impulso de exaltación del amor verdadero y apasionado nacido en el mediodía francés en el siglo XII, y que fue exportado por los trovadores occitanos al resto de Francia y de Europa, aportando belleza y sensibilidad a las rudas sociedades guerreras de la época. Así lo explica el historiador Jean Markale (La vida, la leyenda, la influencia de Leonor de Aquitania, dama de los trovadores y bardos bretones, 1979): “los trovadores vinieron a enseñar a los hombres del Norte, más preocupados por la caza y por la guerra, los placeres del fino amor, llamado también `amor cortés´, que es una lenta iniciación o culminación de los deseos contenidos”.

Desde el punto de vista cultural, el amor cortés implicó el florecimiento de todo un género poético y musical en la forma de las canciones trovadorescas, que tan populares fueron durante la Baja Edad Media. Este trabajo de Cantica, que es el nombre bajo el cual los tres músicos han firmado esta grabación, ha realizado una pequeña selección de esas piezas para acercarnos todo lo que tienen de sutil y maravilloso.

De esta manera, el repertorio incluye canciones de trovadores del siglo XIII, como Giraut de Borneil, Peire Cardenal y Raimon de MIraval, y del XIV, como Moniot d´Arras o el grandísimo Guillaume de Machaut, uno de los nombres más destacados de este género. Machaut destaca por la complejidad de sus composiciones, frente a la polifonía inmediatamente anterior, que le convierten en una figura emblemática dentro de la historia de la música, y compuso numerosos lais, baladas, rondós y virelais.

Mención aparte merece el tema que abre el disco, A Chantar, escrito por Beatriz la Condesa de Día, una figura emblemática del siglo XIII que representa el papel que tuvo la mujer dentro de la cultura trovadoresca, no solo como objeto de deseo, sino ejerciendo de creadora y compositora. Por desgracia, A chantar m’er de so q’ieu non volriala es la única canción trovadoresca compuesta por una mujer cuya música se conserva intacta.

Fin`amor completa su contenido con varios temas instrumentales, como Ductia o la conocida danza popular Saltarello. Además, incluye una versión del Lamento di Tristano, que es probablemente una de las más bellas melodías que nos han legado la música medieval, y que Emilio Villalba considera que podría ser la primera banda sonora original de la historia, pues es posible que fuese compuesta para acompañar la representación de forma teatral de la novela sobre las aventuras del caballero de la Tabla Redonda Tristán de Leonís.

Fin`amor es una experiencia sensorial que va mucho más allá de ofrecer una música agradable de escuchar, pues presenta la capacidad para envolver al oyente en un ambiente ensoñador que transporta al espíritu de tiempos pasados.

lunes, 7 de noviembre de 2022

La música de la deformidad y la anomalía

 


Música grotesca

Capella de Ministrers

 

El grupo que lidera Carles Magraner acaba de lanzar un nuevo trabajo discográfico, Música grotesca, que sigue a El collar de la paloma, publicado a principios de este año. En aquella ocasión se centró en la obra del escritor cordobés Ibn Hazm, y ahora Capella de Ministrers se adentra en los aspectos musicales de lo grotesco.

Para la ocasión Magraner ha contado con Delia Agúndez, una voz habitual en los trabajos de la formación, así como con Hugo Bolívar (alto), Jorge Morata (tenor) y Antonio Sabuco (barítono). En la parte instrumental han intervenido Robert Cases (guitarra renacentista), Miguel Ángel Orero (percusión) y el propio Magraner a la viola da gamba, como es habitual.

El tema que refleja el disco es la música de la deformidad y la anomalía, en contraposición con la armonía que se supone que es la base de las artes musicales. Como explica Pepe Rey en las notas que acompañan a la grabación, la música “ha encontrado históricamente un papel en el mundo de lo grotesco gracias a su eterna simbiosis con la palabra y con el cuerpo”. Gran parte de las piezas que contiene esta obra están relacionadas con el Carnaval, la época de los excesos antes de la Cuaresma, de las máscaras y disfraces, y, en suma, la época de lo grotesco.

El primer tema, un conductus del siglo XIII relacionado con la Fiesta del Asno, ya nos pone sobre aviso del nivel de rarezas musicales que vamos a escuchar, con sus cantos de locos aderezados con rítmicos rebuznos. El repertorio que sigue combina obras de autores españoles y europeos de finales del siglo XV y del XVI.


De esta manera,
Capella de Ministrers ha seleccionado algunas piezas procedentes del Cancionero Musical de Palacio, como la archiconocida Hoy comamos y bebamos de Juan del Encina o La tricotea san Martín la vea de Alonso d’Alba. Igualmente, está presente un parte de la ensalada La Negrina de Mateo Flecha el viejo, un género renacentista típicamente español caracterizado por la interpretación polifónica casi escénica de un texto que combina distintos idiomas.

La parte europea del disco se nutre de obras de Adrian Willaert, Michael Praetorius,  Giovanni Domenico da Nola y Orlando di Lasso. Mención aparte merecen dos temas del mismísimo Lorenzo de Medici, dos canti carnascialeschi o canciones de Carnaval, un género musical propio de Florencia. Lorenzo llegó a escribir hasta seis de estos cantos, y uno de los que incluye este cedé, Canzona de’ confortini, lleva música compuesta por el organista Heinrich Isaac.

Cierra el disco una curiosa pieza cómica de Adriano Banchieri de 1608, Capricciata & Contrappunto bestiale alla mente perteneciente a su colección de madrigales Festino, en la que el contrapunto lo llevan a cabo voces que imitan sonidos de animales.

Se trata sin duda de un disco tan interesante como extraño, pero cuyo aire festivo y desenfadado convierte en atractivo el contenido e invitaba volver a escucharlo una y otra vez.