martes, 31 de diciembre de 2024

Música para la Navidad de Marc-Antoine Charpentier



Charpentier. Noël Baroque au temps de Louis XIV Jordi Savall Alia Vox

Cualquier nuevo disco del maestro Jordi Savall es una ocasión de regocijo por ser una creación procedente de uno de los nombres más sobresalientes de la música europea que existen en la actualidad. Se trata de un profesional que lleva más de cincuenta años reivindicando con su trabajo el valor de la música antigua y sacando a la luz con sus programas y grabaciones composiciones y autores del Renacimiento y el Barroco, que en muchas ocasiones han quedado relegados al olvido, por lo menos del gran público. No obstante, su ámbito de actuación no siempre está sujeto a la antigüedad, y no son pocas sus aportaciones relacionadas con sonidos más cercanos en el tiempo, como, por ejemplo, los recientes registros que ha dedicado a Beethoven, Schubert, o a la sinfonía Italiana de Mendelssohn, y, este mismo año que acaba, a El sueño de una noche de verano de ese mismo autor. Ahora, Savall retorna al siglo XVII, junto con sus formaciones Le Concert des Nations y La Capella Reial de Catalunya, para presentar este fantástico volumen dedicado a la obra sacra del músico Marc-Antoine Charpentier, especialmente dedicado a la Navidad.


La Capella Reial de Catalunya es una formación vocal dedicada a la recuperación y a la interpretación del patrimonio polifónico-vocal medieval y de los Siglos de Oro hispano y europeo anterior al siglo XIX con criterios históricos, y contando, únicamente, con voces hispánicas y de países latinos. Por otra parte, la orquesta Le Concert des Nations fue creada por Jordi Savall y Montserrat Figueras en 1989, precisamente durante la preparación del proyecto Canticum Beatae Virgine de Charpentier, para poder disponer de una formación con instrumentos de época capaz de interpretar un repertorio que abarcaría desde el Barroco hasta el Romanticismo. Más de treinta años después, esta formación instrumental ha retornado a la música del genio francés para ofrecernos una grabación de dos obras de pertenecientes a su valioso acervo de composiciones, la Pastoral sur la naissance de notre seigneur Jésus-Christ H. 483 y la Messe de minuit H. 9.


Marc-Antoine Charpentier fue uno de los nombres más significativos de la música de la era de Luis XIV, llegando a rivalizar con el no menos grande Jean-Baptiste Lully quien  tenía el favor del monarca. Un creador prolífico, pudo haber dejado escritas más de 800 obras al morir, habiendo compuesto óperas, cantatas, sonatas y sinfonías, además de numerosa música sacra, como motetes, oratorios, misas, salmos, magnificats o letanías. La popularidad de Charpentier en nuestra época  se basa en su Te Deum H 146, cuyo preludio, un rondó, ha servido de cabecera o sintonía para los programas televisivos distribuidos a través de la red de Eurovisión y es especialmente famoso por sonar en la apertura del Festival de Eurovisión.


La primera obra del disco es la Pastorale sur la Naissance de N.S. Jésus-Christ H.483, compuesta en 1684 y estrenada en la Navidad de dicho año. El género de la pastoral de la Natividad es el resultado de la conjunción de la Historia Sagrada y de la pastoral secular, una herencia pagana de los poetas bucólicos de la antigua Grecia. En esta variante el resorte dramático pasa de la intriga romántica de los pastores y las pastoras a la historia de la salvación a través del nacimiento de Cristo.


La otra pieza que integra este volumen es la Messe de minuit pour Noël (Misa de medianoche por Navidad) H.9, escrita para cuatro voces y orquesta en 1694, que está basada en las melodías de diez villancicos franceses. Charpentier compuso esta misa para la institución jesuita Église Saint-Louis de París, de la que entonces era director musical.


La grabación de esta obra que ahora se publica tuvo lugar en diciembre de 2020 en la Colegiata de Sant Vicenç de Cardona, y en ella intervinieron las voces de las sopranos Jeanne Lefort, Maria Cristina Kiehr y Lise Viricel, el contratenor Gabriel Díaz, el tenor Víctor Sordo, el barítono  Mauro Borgioni y el bajo Christian Immler.


 


miércoles, 11 de diciembre de 2024

La música medieval de las reliquias



Reliquiae. Música y reliquias en la Edad Media. De la Capilla Real de Francia a la Capilla Real de Aragón (1237-1437) Capella de Ministrers

El conjunto valenciano Capella de Ministrers acaba de lanzar un nuevo disco de música medieval cuyo eje vertebrador son las reliquias, especialmente las pertenecientes a las Capillas Reales de Francia y Aragón en los siglos XIII y XIV. El trabajo se basa en una meticulosa investigación para arrojar luz acerca de la relación entre la música y estos objetos de devoción, protagonistas de la espiritualidad del Medievo europeo. Reliquiae constituye la grabación número de setenta de la abundante discografía de este grupo -que con frecuencia publica más de una vez al año-, cuya trayectoria artística dentro de la música antigua ya abarca treinta y siete años.

Aunque el ensemble dirigido por el violagambista Carles Magraner fija con frecuencia su terreno de juego en la Edad Media no son raras las incursiones realizadas en la música renacentista (Alegoría del amor, Super Lamentationes) e incluso en épocas algo posteriores (Claroscuro, Mediterrània) si la temática del programa así lo demanda. En todas las ocasiones Capella de Ministrers enfrenta con éxito el abordar los distintos repertorios con creatividad y rigor historicista.


En este caso, Magraner aborda el estudio de las formas musicales que pudieron acompañar las ceremonias religiosas de presentación de las reliquias, que presumiblemente iban acompañadas de himnos y oraciones. Para ello ha contado con la colaboración de la musicóloga Maricarmen Gómez Muntané, quien también firma el texto que contiene el libreto que acompaña el disco.


La raíz latina reliquiae que da título al disco significa restos, con especial referencia al cuerpo humano o a parte del mismo, pero de forma más amplia pueden ser reliquias también los objetos que tuvieron un contacto con la persona venerada. En el marco del cristianismo, la reliquia es lo que deja una persona santa después de su muerte, ya sea su cuerpo, los instrumentos de suplicio en el caso de los mártires u objetos que les pertenecieron y reciben la veneración de los fieles. La capilla real de la corona de Aragón destaca en la Edad Media por sus reliquias y relicarios, y, de esta forma, articula en mayor medida el contenido de esta obra, dividida en cuatro secciones.


La primera parte presenta música asociada a reliquias procedente de las Cantigas de Alfonso X y del Codex Calixtinus. En concreto, la Cantiga de Santa María 148, narra cómo las telas tocadas por el velo de la Virgen, la reliquia Carnotum camisia conservada en la catedral de Chartres, tienen el poder de hacer que quienes vistan prendas confeccionadas con ellas no puedan ser heridos por sus adversarios. Por su parte, la Cantiga Ben guarda Santa Maria pone de manifiesto la veneración de las reliquias por parte del Rey Sabio. Finalmente, el disco incluye una pieza de Ato episcopus Trecensis del Códice Calixtino que constituye un himno al apóstol Santiago y a su tumba como destino de peregrinación.


Las partes siguientes de Reliquiae están en su mayoría basadas en dos documentos no demasiado conocidos. El denominado Libre de les sanctas reliquies es un libro de canto llano que pudo pertenecer a la capilla del rey Martín I, y Les reliquies del Senyor Rey es un manuscrito de himnos en latín con títulos en catalán conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid. 


El disco ha sido grabado en San Juan del Hospital, la iglesia más antigua de Valencia, y en él han intervenido la soprano Èlia Casanova junto con la formación de voces Lluís Vich Vocalis, acompañados por los instrumentistas Carles Magraner, vihuela de arco y dirección, Robert Cases, arpa, cítola, laúd y vihuela de péñola, Eduard Navarro, cornamusas, oud y guiterna, y, finalmente, Pau Ballester en la percusión.


Se trata de un trabajo interesante, como todos los de Capella de Ministrers, que nos acerca a una faceta poco documentada de la música medieval.

viernes, 29 de noviembre de 2024

Un viaje con la voz de bajo a través de la ópera barroca



Fra l ’ombre e gl’orrori Ensemble Diderot Audax Records 

 

Hace apenas tres meses comentábamos en estas mismas páginas el disco que el Ensemble Diderot dedicó a los músicos que trabajaron en la corte berlinesa de Federico II el Grande (ha sido nominado a los International Classical Music Awards 2025), y ahora debemos hablar de nuevo de este prolífico grupo afincado en París que debe su nombre al famoso enciclopedista de la Ilustración. El trabajo que presentan actualmente es especial por tres razones. En primer lugar, porque se trata del primer disco que graban como una orquesta en vez de en formación de cámara. Además, han centrado el programa en el rango de la voz de bajo dentro de la ópera barroca, algo extremadamente inusual pues siempre asumen el protagonismo los tenores y las sopranos. Finalmente, la iniciativa sirve como excusa para presentar un maravilloso recorrido por las formas operísticas más tempranas, desde sus inicios con Monteverdi hasta sus versiones más evolucionadas del siglo XVIII de Vivaldi y Handel. 

 

Ensemble Diderot es uno de los principales grupos europeos de música barroca que interpreta exclusivamente con instrumentos de época. El núcleo del conjunto está integrado por cuatro músicos en torno al fundador y director, el violinista Johannes Pramsohler, que se entregan a la exploración e interpretación del repertorio de música de cámara barroca. Por ello, el disco que nos ocupa resulta una singularidad dentro de la obra del ensemble, dado que ha implicado en su confección a más de veinticinco instrumentistas, además del cantante argentino Nahuel Di Pierro. 

. 

La segunda particularidad de esta obra es el haberse centrado en la música para la voz de bajo, un registro considerado secundario en la ópera barroca italiana donde, durante gran parte del siglo XVII, predominaban los castrati sobre los otros rangos vocales. Incluso la voz de tenor en los primeros tiempos era relegada para personajes secundarios, como reyes, generales o sirvientes. De hecho, es la escasez relativa de castrati virtuosos obligaba a muchos compositores a escribir o trasponer la música para los cantantes disponibles, lo que beneficiaba a los tenores pues a menudo interpretaban roles creados para castrato o soprano. A finales de siglo los castrati dejan de ser tan necesarios en la escena y las mujeres empiezan a interpretar papeles antes reservados para ellos en registros como los de soprano, mezzosoprano y contralto. El número de rangos vocales se diversifica y los tenores asumen la personificación de la masculinidad. 

 

La evolución de la ópera barroca conlleva la asignación de roles específicos a los distintos rangos vocales, y los bajos suelen interpretar a personajes de gran nobleza y autoridad, como padres, reyes, dioses, filósofos o jueces. Muy pocas veces encarnaban a los villanos en escena dado que ese papel estaba reservado para los barítonos. Tampoco encontramos apenas bajos encarnando al galán de la historia,  pues el privilegio de seducir y besar a la bella protagonista era potestad de la voz ligera y sensual del tenor. 

 

Sobre esta premisa, la tarea que han emprendido los miembros del Ensemble Diderot de erigir un disco sobre la presencia del bajo en la ópera barroca ha resultado cuando menos ardua. Con todo, han salido con éxito de la empresa, diseñando un repertorio tan bello como fascinante. Y, lo que es más, nos embarcan en un viaje musical a través de la historia de este género escénico. 

 

Así, el trayecto arranca con una introducción instrumental de la ópera Erminia sul Giordano del genovés Michelangelo Rossi, estrenada en 1633 cuando la ópera todavía estaba encerrada tras los muros de los palacios de los reyes y nobles. El aria que canta Séneca que sigue pertenece a L’incoronazione di Poppea de Claudio Monteverdi, ya una ópera comercial, estrenada en 1642 en el Teatro San Giovanni e Paolo de Venecia. Después el disco nos presenta a Francesco Cavalli, heredero espiritual de Monteverdi y uno de los responsables de que el género saliese de los palacios y llegase al gran público en aquella Venecia de mediados del siglo XVII. Su Ercole amante fue escrito por encargo de Luis XIV de Francia, en conmemoración de su matrimonio con María Teresa de Austria. A pesar de la valía de la obra no gustó mucho en la corte, quizá por la falta de costumbre de los franceses al novedoso estilo italiano de la ópera, quizá por las malas artes del músico cortesano Jean-Baptiste Lully que consiguieron eclipsar el trabajo de Cavalli. 

 

La siguiente etapa de la evolución de la ópera barroca a través de la segunda mitad del siglo XVII está representada en el disco por obras de Antonio Sartorio, Marco Antonio Ziani y Antonio Gianettini, personajes de origen italiano que tienen en común el haber trabajado en algún momento de sus vidas en Austria o Alemania. 

 

Por otra parte, Fra l ’ombre e gl’orrori incluye también a dos grandes nombres de la Escuela napolitana de ópera, Alessandro Scarlatti, uno de los principales impulsores e innovadores del género, y Giovanni Bononcini, que trabajó por toda Europa y en Londrés fue el rival del mismísimo Handel. Precisamente, el músico alemán es el que más espacio acapara del disco, a través de un bloque dedicado a su obra italiana de juventud y otro en torno a su trabajo posterior en Inglaterra, ya que tras la muerte de Purcell marcó la siguiente era de la música de dicho país. 

 

La última figura a la que rinde homenaje esta grabación es Antonio Vivaldi, que llegó a escribir casi cincuenta óperas, y participó activamente en toda la actividad empresarial relacionada con este espectáculo en la Venecia de la primera mitad del siglo XVIII. 

 

Dejando de lado la más que probada solvencia técnica de los miembros de la agrupación, lo que se agradece al escuchar un nuevo disco del Ensemble Diderot es la originalidad a la hora de confeccionar los repertorios, siempre ofreciendo perspectivas inéditas de la música barroca o rescatando nombres y obras imprescindibles que la historia dejó en segundo plano.