jueves, 22 de junio de 2023

La música de las reinas de Aragón

 


Regina

Capella de Ministrers

El grupo que dirige el violagambista Carles Magraner ya tiene un nuevo disco en el mercado para engrosar su abultada e interesante discografía. Regina aparece en la primavera de 2023 sucediendo a Música grotesca que vio la luz a finales del pasado año. Ambos se centran mayormente en la música medieval, y, en el caso del que nos ocupa, la percha temática que articula la selección de temas son las reinas de la Corona de Aragón, dieciocho en total, pues cada una de las cuales recibe dedicado un corte del álbum.

Esta obra, lanzada el Día de la Mujer, pretende rendir homenaje al papel de las mujeres en la música occidental, ya sea en calidad de escuchantes y mecenas, o de intérpretes, pues los juglares y ministriles no actuaban solos, como parece indicar la tradición, sino que contaban con la colaboración femenina, en calidad de cantantes, instrumentistas o danzantes.

Aunque la Corona de Aragón existió durante los aproximadamente cinco siglos que van del año 1164 al 1716, todas las reinas que tuvo fueron consortes, ninguna titular. Sin embargo, su influencia fue decisiva en los tiempos que les tocó vivir, tanto desde el punto de vista político, como desde el social y el cultural. Las monarcas presentes en el disco son Violante de Hungría (1235-1251), Constanza de Sicilia (1276-1285), Blanca de Anjou (1295-1310), Elisenda de Moncada (1322-1327), Leonor de Castilla (1329-1336), María de Navarra (1338-1347), Leonor de Portugal (1347-1348), Leonor de Sicilia (1349-1375), Sibila de Fortiá (1377-1387), Violante de Bar (1387-1396), María de Luna (1396-1406), Margarita de Prades (1409-1410), Leonor de Alburquerque (1412-1416), María de Castilla (1416-1458), Juana Enríquez (1458-1468), Isabel I de Castilla (1479-1504), y Germana de Foix (1506-1516). No son pocas las homenajeadas por Capella de Ministrers, y esta extensa lista nos recuerda que la mujer siempre ha tenido un papel destacado en la historia de este país, a pesar de que la historiografía oficial se haya afanado por eclipsarlo.

Como es habitual, en este disco Magraner cuenta con nombres de primera línea del ámbito de la música antigua de este país. De esta manera, aparecen en la grabación las voces de Èlia Casanova y Beatriz Lafont, así como la viola de arco de Fernando Marín (Cantar alla viola), los instrumentos de cuerda pulsada de Robert Cases, los vientos de la música alemana Silke Gwendolyn Schulze, además de la participación de Eduard Navarro, Pau Ballester, Maria Jonas y David Antich. Un elenco de lujo para un disco que aborda con rigor los géneros musicales de la Edad Media.

La interpretación de música medieval requiere un esfuerzo adicional que no exigen las obras de épocas posteriores que suelen contar con más material de referencia. De hecho, los musicólogos llevan décadas discutiendo sobre cómo tendría que sonar la música de la Edad Media, y sobre cómo debería ser interpretada en la actualidad. El criterio historicista está muy extendido, que no es otro que aquel que estudia cómo reconstruir y recrear las formas de interpretar en el pasado.

Con todo, aquellos que aspiran a tocar música del medievo se enfrentan a una gran incertidumbre y no pocos obstáculos a su empeño. Las fuentes utilizadas no suelen concretar temas fundamentales, como el ritmo que debe acompañar la pieza, el número de cantores que deben ejecutarla, si requiere de acompañamiento instrumental en alguna parte o a lo largo de todo el tema, y muchos otros aspectos que influyen directamente en la forma de reproducir un tema de la época.

Un reto adicional es que el producto final resulte atractivo para el oyente actual, teniendo en cuenta que se trata de música compuesta para satisfacer el gusto de otra época. En este sentido, Capella de Ministrers consigue que, además de que el sonido medieval resulte “creíble” y acorde con su momento histórico, hasta donde podemos conjeturar, que no resulte áspero y tedioso, y mantenga su místico atractivo.

Las dieciocho piezas seleccionadas pertenecen a autores como Adam de la Halle, Walther von der Vogelweide, Guillaume de Machaut, Jacopo da Bologna, Pere Oriola, Juan del Encina o Luis de Milán, aunque el disco también incluye varios temas anónimos pertenecientes al abanico temporal que contempla la obra.

 

 

 

 

 

miércoles, 7 de junio de 2023

 


Pulchra Es

Lobke Sprenkeling y Jorge López-Escribano

La flautista holandesa Lobke Sprenkeling y el teclista español Jorge López-Escribano han publicado a principios de este año Pulchra Es, una selección de piezas del Barroco italiano interpretadas por la flauta dulce con acompañamiento de clave y órgano. Aunque la mayor parte pertenecen al siglo XVII, muchas manifiestan una herencia renacentista que las sitúa en plena transición entre ambos siglos. El resultado son unas melodías de un sonido puro, transmisoras de un sosiego que invita a la meditación y a la introspección.

Sprenkeling imparte la formación en la flauta de pico, además de técnicas se ornamentación e improvisación histórica, en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, y colabora habitualmente con formaciones de música antigua de primera línea, como La Ritirata, Concerto 1700, Capella de Ministrers o Harmonía del Parnàs, entre otras. Por su parte, Jorge López-Escribano tiene una amplia trayectoria como teclista en Europa y ha colaborado con numerosos grupos de Bélgica, Holanda, Francia, Noruega, y, por supuesto, España, siendo además el fundador del Ensemble Sopra il Basso, conjunto que resultó seleccionado como Ensemble en Residencia en el año 2012 para el festival de Ambronay (Francia).

Pulchra Es muestra las posibilidades cromáticas de la flauta dulce en la música antigua, en concreto, en la compuesta hacia el siglo XVII. Así como la flauta renacentista era concebida como un instrumento de conjunto para la interpretación de polifonía al estilo vocal, las piezas incluidas en este disco presentan al instrumento en todo su esplendor como solista. La revolución que trae consigo la Camerata Florentina en Italia impone el cambio de la polifonía a la monodia, que es el principal cambio que trae consigo la música barroca. Uno de sus principales teóricos, el conde Giovanni Bardi, consideraba que los instrumentos de viento eran preferidos a otros por ser los que mejor imitan la voz humana. Dentro de ellos, Bardi consideraba las características de cada uno (los trombones sonaban somnolientos, los cornettos representaban el vitalismo…), y establecía que la flauta dulce mostraba un registro intermedio, y, por ello, podemos deducir que debía ser muy utilizada para crear melodías.

A finales del siglo XVII, los compositores italianos comenzaron a crear música instrumental abstracta para consorts o parte de estos. Formatos como la recercada o la fantasía eran piezas instrumentales que no estaban basadas en danzas, como otra música instrumental anterior, y que constituyen su despegue como género independiente. Uno de los autores presentes en este disco es Girolamo Frescobaldi, cuya obra de alguna manera hace de puente entre la música renacentista y la barroca, que aporta una canzona, un estilo importado de la chanson vocal parisina que será la génesis de la sonata, y también es el autor de una toccata.

Igualmente, la grabación contiene obras de los Rognoni, padre e hijo, una destacada familia de músicos y fundadora de una de las primeras escuelas de violín en Milán. Por su parte, de Dario Castello, que en 1621 introduce el género sonata concertata in stile moderno en su primera colección de música instrumental, se ha incluido la pieza Sonata seconda. Finalmente, el disco se completa con obras de Giovanni Battista Bovicelli, Giovanni Battista Fontana, Giovanni Bassano y Pandolfi Mealli.

La grabación que presentan Lobke Sprenkeling y Jorge López-Escribano es sin duda una pequeña joya, un ejercicio de buen gusto y preciosismo que invita a la contemplación mientras evoca con sus sones la conjugación de la luz y las sombras.