Música con clarines es una iniciativa llevada a cabo por tres experimentados músicos para poner en relieve la grandeza de la música barroca interpretada con instrumentos de viento en combinación con el órgano. Los artífices de este proyecto son Juan Ramón Ullibarri, clarinete barroco, Basilio Gomarín, trompeta natural y Francisco Javier Jiménez, órgano.
La propuesta, en palabras de los artífices, parte de la idea de que los tres instrumentos, pueden dialogar, contrastar y concertarse, sumando juntos fuerza y color. Ante todo, realizan esa suma, gracias a la vibración del aire en los tubos de madera o metal. En lo que respecta al clarinete y la trompeta, su relación es retóricamente muy antigua; el término clarinete tiene su origen en el de clarino, nombre que desde el renacimiento se daba a la trompeta. La sonoridad de ésta, en el registro agudo y sus armónicos, que le permitían tocar una melodía cantábile, era para los músicos del siglo XVII tan evidente en el nuevo instrumento de viento madera, que no dudaron en bautizar como clarinete.
Por otro lado, nos recuerdan los músicos, observando la morfología instrumental del órgano, las diferencias acústicas son mínimas entre los vientos y el cañón del órgano en los registros correspondientes. El órgano es el rey de los instrumentos, pero existe un punto, en el cual tanto el clarinete como la trompeta triunfan fácilmente sobre su rival polifónico: la expresión. Estos, al contrario que el cañón del órgano, vibran por el impulso directo del aliento humano, el ataque, la intensidad, el cuidado, el calor de un mismo sonido puede variar según los recursos y la fantasía del instrumentista. Todo depende del soplo, de la posición de los labios sobre la embocadura y de la digitación, sin mencionar la movilidad direccional del sonido de ambos, que aportan otro elemento suplementario a su paleta expresiva. Es de esta manera, como se produce y mantiene, el diálogo y contraste entre estos dos instrumentos melódicos, flexibles, obedientes a las inflexiones del pensamiento, humanos como la propia voz, y por ello, tan próximos a nuestra sensibilidad, así como el órgano rico y múltiple, cuya diversidad infinita de medios, alivia su impersonalidad sonora
En el programa de concierto que presenta este ensemble, los sonidos de clarinete y trompeta, se mezclan y funden con los del órgano, convirtiéndose de esta manera en dos más de sus registros. Este huso queda bien demostrado, gracias al repertorio elegido para la ocasión: Batallas, Canciones de Clarines, etc, donde el clarinete y la trompeta alternan entre los toques militares y las melodías cantábiles, respondiendo al órgano. Habiendo sido compuestas algunas de ellas por el que fuera uno de los más ilustres e importantes maestros de capilla de la catedral de Segovia, como fue Francisco Correa de Arauxo. En el repertorio, figuran entre otras piezas de compositores del siglo XVII como Francisco José de Castro, Bernardo Zala, Antonio Martín i Coll y Juan Bautista Cabanilles, así como alguna otra de época posterior de Juan de Ledesma.
Música con clarines es un proyecto en el que participa el clarinetista Juan Ramón Ullibarri, que ha colaborado con formaciones musicales nacionales e internacionales como la Freiburger Barockorchester, La Chambre Philarmonique, Le Concert Spirituel, Capella Mediterránea, Opus 55, Ensemble Matheus, La Grande Chapelle, la Orquesta Sinfónica de Bilbao, Orquesta de Córdoba, Orquesta del Teatro Real de Madrid y la Orquesta Filarmónica de Wroclaw, entre otras.
Por su parte, Basilio Gomarín cuenta igualmente con una intensa trayectoria profesional, pues ha tocado con grupos de música antigua como Lachrime Consort de París, Orquesta Barroca del Conservatorio Sweelinck de Amsterdam, Orquesta Barroca Catalana, Orquesta Barroca Academia de Música Antigua de Cantabria, Ensemble Barroco de Ponferrada, la ORTV de España, Orquesta Filarmónica de Málaga y la Orquesta de Cámara del Principado de Asturias.
Por último, Francisco
Javier Jiménez es organista-titular de la Catedral de León, y ha colaborado con
formaciones musicales como Schola Gregoriana Hispana, Illiber Ensemble,
Orquesta de Cámara Mediterránea, la Orquesta Clásica de Granada o la Orquesta
de Cámara “Marquesado del Zenete”, de la que es fundador y director artístico.