martes, 14 de abril de 2020

Las Super Lamentaciones de Cristóbal de Morales grabadas por Capella de Ministrers


Después de su reciente incursión en la melancolía de la música inglesa de finales del siglo XVI, el conjunto valenciano Capella de Ministrers ha dedicado su nuevo trabajo discográfico a las Lamentaciones de Jeremías de Cristóbal de Morales,cuya figura es una de las cumbres de la polifonía renacentista española. Basadas en un texto del Antiguo Testamento, que expresa el dolor por la destrucción del Primer Templo de Jerusalén a manos de los babilonios, las Lamentationes Hieremiae Prophetae se llegaron a convertir un parte esencial de los ritos eclesiásticos asociados a los tres días principales de la Semana Santa. .

El disco, titulado Super Lamentaciones, es el número 60 de la discografía de la formación liderada por el violagambista Carles Magraner, y recrea la puesta en escena de estas piezas tal y como se interpretaban en la Real Capilla del emperador Carlos V, a saber, combinando el canto polifónico con la música de violones o vihuelas de arco.

El sevillano Cristóbal de Morales junto con Francisco Guerrero y Tomás Luis de Victoria forman representan la excelencia de la música religiosa española. Morales nace en junio de 1512, y a los veintitrés años entra a formar parte de Capilla pontificia de Roma, en donde pasa diez años bajo el papado de Pablo III. Su talento despunta allí de tal manera que en 1538 se le encarga una obra de circunstancia para celebrar la tregua acordada en Niza entre Carlos V y Francisco I de Francia. En 1545 regresa a España para ocupar el cargo de maestro de coro de la catedral de Toledo, para dos años después dirigirse a Marchena, donde estuvo al servicio del duque de Arcos, Luis Ponce de León y Téllez-Girón. Pasó los últimos años de su vida como maestro de capilla de la catedral de Málaga hasta su muerte en 1553.

La mayor parte de su obra es religiosa y está compuesta por numerosas misas y motetes, así como magnificats, himnos y lamentaciones, como las que nos ocupan. Cuenta el musicólogo Rafael Mitjana, que el propio Morales concebía la música religiosa con el fin de “dar al alma nobleza y austeridad”, y, de alguna manera, este principio es el que contribuye a dar forma a sus creaciones. Otro de los grandes estudiosos de la música española, Adolfo Salazar (El gran siglo de la música española en el cuarto centenario de la muerte de Cristóbal de Morales), incide en la gravedad que caracteriza la composición del sevillano:

“Vista hoy la música de Morales, puede observarse que las cualidades de severidad y emoción profunda que la distinguen fueron acentuándose constantemente en sus misas, motetes y responsorios. Para lograr su expresión, a veces lacerante, Morales hace uso de procedimientos armónicos inéditos o poco usados en su época.”

Las lamentaciones de Cristóbal de Morales siguen la tradición de lamentaciones polifónicas que se inicia en el siglo XVI con la edición de Petrucci en 1506 de una recopilación de este tipo de piezas. Aunque existen lamentaciones anteriores que utilizan el texto de Jeremías -en concreto de Dufay y de Des Prez-, estas no fueron compuestas como lecciones de maitines de Semana Santa.



Los textos de las lamentaciones están tomados del Libro de Jeremías, y constituyen las lecciones I, II y III del primer nocturno de maitines del Triduo Pascual, el periodo de tiempo en el que la liturgia cristiana católica y no católica conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. De acuerdo con Manuel del Sol (Tradición hispana en las lamentaciones polifónicas del oficio de tinieblas: apuntes sobre "tonus lamentationum" hispanos en el siglo XVI, 2010), una lamentación consta de cuatro secciones textuales distintas: introducción o exordium, una letra acróstica del alefato hebreo (Aleph, Beth, Daleth…), versos seleccionados del libro de las lamentaciones, y una plegaria final (Hierusalem, Hierusalem, convertere ad Dominum Deum tuum).

La primera edición de la serie completa de las nueve lecciones de maitines para Semana Santa fueron compuestas por Cristóbal de Morales e impresas en 1564 por Rampazetto. Se diferencian de las publicadas anteriormente en que están compuestas para cuatro o seis voces, hacen gala de una sonoridad más lúgubre, y, por consiguiente, presentan una gran riqueza y solemnidad.

Capella de Ministrers ha grabado seis lamentaciones en el presente volumen, y para ellos ha contado para este repertorio con los cantantes Èlia Casanova (superius), Hugo Bolívar (altus), Fran Braojos, Albert Riera y Víctor Sordo (tenores), Pablo Acosta (bassus); y los intérpretes, Carles Magraner, Jordi Comellas, Lixsania Fernández, Pablo Romero y Leonardo Luckert (violones), y Robert Cases (laúd).

Capella de Ministrers trabaja desde hace más de tres décadas en la recuperación y difusión del patrimonio musical que ha rescatado y difundido en más de 1.500 conciertos y recogido en esmerados trabajos discográficos y en varias participaciones, recopilatorios y cds promocionales. Su labor investigadora se remonta hasta la Edad Media en la que ha abordado diferentes culturas. La formación obtuvo el prestigioso Premio Internacional de Música Clásica (ICMA) y el Premio Carles Santos en 2018, entre otros muchos galardones a lo largo de su historia.

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