jueves, 20 de noviembre de 2025

Los Conciertos de Brandemburgo en sus contextos musicales



Baroque Anatomy #5 - The Eye Accademia Bizantina HDB Sonus

Bajo el enigmático título de Anatomía Barroca se esconde el nuevo megaproyecto de la orquesta italiana Accademia Bizantina. La formación que dirige el teclista Ottavio Dantone se ha propuesto la tarea de grabar los seis Conciertos de Brandemburgo de Johann Sebastian Bach por separado en distintos discos, añadiendo en cada caso otras obras del autor o de sus contemporáneos que puedan estar relacionadas de alguna manera. Se trata de contextualizar cada uno de los conciertos estudiando su posible origen o inspiración en otras piezas, y la influencia que hubiera podido ejercer en otros compositores.

Accademia Bizantina es un ensemble especializado en la música del Barroco que persigue con sus interpretaciones transmitir toda la pasión y la emotividad que encierran las partituras y, para ello, en todas sus producciones hacen gala de un cuidado especial y de un rigor historicista que garantiza una ejecución de excelencia. En 2025, el grupo realizó una gira por nuestro país con la ópera Il Giustino (RV 717) de Antonio Vivaldi, que le llevó a Madrid, Barcelona y Bilbao. Igualmente, este mismo año han recibido el prestigioso galardón ICMA 2025 en la categoría de Baroque Vocal por Invocazioni Mariane (Naïve Classique).


Haciendo gala de una actividad interpretativa frenética, Accademia Bizantina lanzó simultáneamente después de verano dos discos de música escénica, Cesare in Egitto, una ópera de Geminiano Giacomelli, y la serenata Il trionfo della Fama de Francesco Bartolomeo Conti. Con este disco que nos ocupa han retornado a la música instrumental, donde también poseen una singular fortaleza como demuestra su línea de trabajo basada en la grabación de los concerti grossi de Georg Friedrich Händel (2022), Arcangelo Corelli (2023)  y Francesco Geminiani (2024). Ahora, este primer volúmen de la serie Baroque Anatomy incluye el Concierto de Brandemburgo Nº 5, acompañado por el Concierto para flauta, violín y clave en La menor, BMW 1044 también de J. S. Bach, así como por el Concierto para flauta y violín en Mi menor, TWV 52:e3 de Georg Philipp Telemann y el Cuarteto para flauta en La menor, Wq 93 de Carl Philipp Emanuel Bach. La grabación ha contado con la dirección de Ottavio Dantone, como es habitual, y con los solistas Alessandro Tampieri (violín) y Marcello Gatti (flauta).


No hay duda de que los Conciertos de Brandemburgo BWV 1046-1051 son la obra más popular de Johann Sebastian Bach. Originalmente se titula Six Concerts à plusieurs instruments porque es una serie de seis conciertos para ser interpretados con un variado número de instrumentos. Una dedicatoria que aparece en las partituras originales establece que fueron escritos para el hermanastro de Federico I de Prusia, el margrave de Brandemburgo, Christian Luis, hijo de la segunda esposa de Federico Guillermo I de Brandeburgo, conocido popularmente como el Gran Elector, por la cantidad de reformas que llevó a cabo durante su mandato y que cimentaron el reino de Prusia.


La idea que guía esta iniciativa de Accademia Bizantina ha sido establecer un diálogo entre cada uno de estos seis conciertos con otras piezas quizá menos conocidas, pero que comparten experiencias artísticas y profesionales con ellos o que, sencillamente, han llegado a constituir un eco de su inspiración o de las ideas que transmiten. Adicionalmente, cada disco de los que integran Baroque Anatomy lleva -a modo de juego con el oyente- asociada una parte del organismo humano, surgida de las sensaciones que reciben los miembros del grupo al interpretar cada uno de los conciertos. De esta manera, la grabación que nos ocupa correspondiente al quinto concierto de Brandemburgo recibe el título de The Eye (El Ojo).


La asociación directa entre el concierto de Brandemburgo y el resto de las piezas que ocupan el disco es que se centran sobre los tres mismos instrumentos -clave, flauta y violín-, una combinación poco explorada en la historia de la música, según Ottavio Dantone. La inclusión del Concierto para flauta y violín de Telemann pone en evidencia la paradoja que ha supuesto históricamente la apreciación pública de este músico. Como contemporáneo de Bach, su fama y admiración en vida superó con creces a las de éste y, sin embargo, a lo largo del siglo XIX su obra cayó en el olvido más absoluto, mientras que la de Bach cada vez brillaba con más intensidad. No fue hasta mediados del siglo XX en que la extensa creación de Telemann recuperó su merecido reconocimiento.


Otra de las obras del disco es el Cuarteto para flauta en La menor, Wq 93 que Carl Philipp Emanuel Bach compuso el año de su muerte, 1788, junto con otros dos: Wq 94 y 95. No llegaron a ser publicados ni distribuidos en su momento por el fallecimiento del autor, y no fue hasta 1952 en que los tres fueron redescubiertos y publicados por Ernst Fritz Schimd. Finalmente, la grabación se cierra con el concierto BMW 1044 del propio Johann Sebastian Bach, también conocido como Triple Concerto. Esta pieza está datada  entre 1729 y 1741 y probablemente estuvo creada para ser interpretada en las sesiones musicales semanales que organizaba Bach en el Café Zimmermann de Leipzig.


Baroque Anatomy nos ofrece una enriquecedora versión de una de las cumbres de la música de Bach arropada por una interesante selección de piezas relacionadas de la misma época.

 


viernes, 7 de noviembre de 2025

La reflexión existencial a través de la música renacentista



Cómo se pasa la vida. Meditación filosófica en la canción renacentista Aquel Trovar

El Renacimiento trae consigo la consideración del ser humano como centro del universo y medida de todas las cosas. Sin embargo, a pesar de este protagonismo que se nos otorga, la muerte condena a nuestra existencia a la finitud, es decir, que nuestras vidas tienen un fin inexorable. De esta forma, la conciencia de la muerte y su inevitabilidad se convierten en un tema obsesivo para los intelectuales de la época, y se traduce en las formas artísticas, como la pintura, la poesía o la música. Este es el punto de partida del nuevo disco del conjunto Aquel Trovar, un trabajo que realiza un viaje por las formas musicales renacentistas de Europa y su relación con el paso del tiempo y de las vidas humanas.


Cómo se pasa la vida. Meditación filosófica en la canción renacentista es el séptimo trabajo discográfico del grupo, cuyo ámbito de actuación se mueve entre los repertorios medievales y los renacentistas. De hecho, el lanzamiento inmediatamente anterior al que nos ocupa estuvo dedicado a las cantigas de amigo del trovador gallego Martín Codax, y, en 2023, grabaron un disco instrumental sobre danzas de la Edad Media, De los sones e de los instrumentos. Por otro lado, Dancerías (2021) y Cantar sola (2019) se centraron por contra en la música del Renacimiento.


Aquel Trovar está integrado por la soprano Delia Agúndez y los instrumentistas Antonio Torralba, José Ignacio Fernández y Daniel Sáez Conde. La filosofía que inspira el trabajo del grupo se resume en tres puntos: el respeto a las fuentes, la potenciación del poder evocador de la música histórica y el cuidado del detalle. En concreto, los miembros del ensemble persiguen sobre todo recuperar el repertorio de música antigua española y europea, fundamentalmente renacentista y medieval, con veracidad en las conclusiones y versiones llevadas a cabo. De esta forma,  pretenden basar su trabajo en la investigación, partiendo de fuentes originales y revisando la labor al respecto de los expertos.


El disco que nos ocupa es un homenaje explícito al poeta Jorge Manrique y a su archiconocida obra Coplas a la muerte de su padre, probablemente la más bella elegía escrita en castellano. El título -Cómo se pasa la vida- es uno de los versos del poema y, por cierto, el nombre del grupo también procede de él: “¿Qué se hizo aquel trovar/ las músicas acordadas/ que tañían?”. En este sentido, la grabación incluye entre sus pistas una versión del poema musicada por el vihuelista sevillano Alonso Mudarra e incluida en su obra Tres libros de música en cifra para vihuela (1546).


Como ya ocurría en la ópera prima del grupo, Canciones de la vieja Europa (2017), este disco supone un extenso y concienzudo repaso al repertorio renacentista de los distintos puntos del continente europeo. Aquel Trovar lleva a cabo una interpretación de las piezas con soltura y agilidad -lejos de aproximaciones a la música de esta época más timoratas, encorsetadas y escleróticas-, haciendo gala de una seguridad y un dominio de los sonidos históricos que denotan un notable acervo de experiencia y conocimientos.


Desde la península ibérica la grabación incluye la citada obra de Mudarra sobre el poema de Jorge Manrique, y, también, dos villancicos firmados por Juan del Encina y Gabriel Mena pertenecientes al Cancionero Musical de palacio, así como dos canciones del salmantino Juan Escribano que fueron publicadas en Italia. Este último país por su parte está representado por la frottola -un género que precedió al madrigal a principios del siglo XVI-, en concreto, por una de Bartolomeo Tromboncino y otra de Marchetto Cara. De algo más al norte, de los Países Bajos, el disco presenta piezas de Tylman Sustato y Jan Pieterszoon Sweelinck, y también del alemán August Nörmiger y del polaco Wacław z Szamotuł.


La canción francoflamenca aparece en Cómo se pasa la vida a través de nombres como Jacques Arcadelt, Orlando de Lassus, Johannes Hesdimois y Guillaume Costeley. También se ha incluido una maravillosa chanson de Claudin de Sermisy, Puis Que Fortune, que poco tiene que envidiar a la bellísima interpretación que realizó Delia Agúndez del clásico de Sermisy Tant que vivray en el disco del grupo Canciones de la vieja Europa.


Los músicos británicos constituyen el grupo más numeroso de este repertorio, algo natural dado que la música de la era isabelina y la etapa inmediatamente posterior estuvo caracterizada en gran medida por un sentimiento de melancolía reflexiva, cuyo paradigma es el laudista John Dowland. Con todo, el disco se inicia cronológicamente mucho antes, con una pieza del Manuscrito de Enrique VIII, un compendio de las canciones que se escuchaban y bailaban en el palacio del monarca inglés, que está firmada por el propio rey, dado que era un excelente músico. Algo posteriores en el tiempo aparecen representados los madrigalistas, como Wilbey, Morley y Weelkes, e igualmente nombres como Edward Gibbons y Thomas Campion, que compusieron a caballo entre los siglos XVI y XVII. Y, por supuesto, no podía faltar el maestro del ayre inglés, John Dowland con una de sus piezas más hermosas y emotivas Come Heavy Sleep. Este corte  me ha despertado el único “pero” que le veo al disco, aunque es producto de un capricho personal: la versión que ha grabado Aquel Trovar es instrumental y hubiera sido grandioso haberla escuchado en la voz de Delia Agúndez, dado que la soprano tiene una capacidad especial para interpretar el repertorio en inglés, como demostró en varios temas de Canciones de la vieja Europa (Come Again de Dowland, entre otros) y, muy especialmente, en el magnífico disco The Purcells (2016), con el que dio a conocer la obra de Daniel Purcell, el hermano del genio Henry.


Con todo, y dejando de lado mis manías personales, un título excepcional que demuestra una vez más la extraordinaria capacidad que tiene este conjunto para desenvolverse con soltura en los repertorios históricos sacando su cercanía y belleza.