miércoles, 17 de septiembre de 2014

ONIRIA y el “Trebol Musical de Cuatro Hojas” de Daniel Speer

La interpretación de música antigua tiene mucho de arqueología. A menudo el poder llegar a tocar una obra determinada conlleva una importante tarea de investigación y de reconstrucción de los métodos y circunstancias asociadas a ella.

Por ello, el producto de todo este esfuerzo erudito es con frecuencia una pequeña joya, como es el caso del disco Trébol Musical de Cuatro Hojas sobre la obra del músico alemán Daniel Speer que hace algunos años grabó el conjunto de metales ONIRIA.

ONIRIA es un grupo de sacabuches (el sacabuche es el antepasado del trombón actual) y percusión especializado en la recuperación de la música para este instrumento escrita entre los siglos XV y XVIII.

Dirigido por Daniel Anarte, profesor de trombón en la banda municipal de Málaga, integra a los también docentes de este instrumento Pedro Pastor y Juan Francisco Aranega, y a la percusionista Yu-Jung Chung.

La hasta el momento única grabación de ONIRIA, Trébol Musical de Cuatro Hojas, está centrada sobre la obra de Georg Daniel Speer (1636-1707), una figura bastante desconocida en España que destacó en su época como escritor y como músico, y en este último aspecto, como tratadista y como compositor. De hecho éste es el único monográfico que existe en nuestro país sobre Speer.

De personalidad inquieta, Daniel Speer, el hijo de un peletero de Breslau, viajó por Europa del este trabajando como músico, en concreto en Polonia y Hungría, una experiencia que transcribió en su novela Ungarischer oder Dacianischer Simplicissimus de 1683. Se trata de una obra de género picaresco, muy de moda en la Alemania de la época, que abunda en lo escatológico y en la zafiedad, y que a raíz de su éxito conoció tres ediciones.

Como músico ejerció de ministril o músico de capilla -“stadtpfeiffer” en su equivalente alemán-, en Stuttgart, entre 1664 y 1666, hasta que entra al servicio del duque Eberhard III en 1667 como profesor de música. Es precisamente la vocación docente la que le ha proyectado a la historia, especialmente a través de un tratado general sobre música,  publicado por vez primera en 1687.

El libro de Speer titulado Grund-richtiger kurtz-leicht- und nöthiger Unterricht der musicalischen Kunst (Una fundamental, corta, fácil y necesaria introducción al arte de la música), conoció una segunda versión diez años más tarde, en 1697, en la que el autor amplió la sección dedicada a los instrumentos de tecla e incluyó numerosos ejemplos para ilustrar la técnica de composición en instrumentos de viento y de cuerda.

Siguiendo la costumbre de la época de titular los tratados de música con frases largas y pomposas -o quizá como una burla a la misma- esta segunda versión de su obra salió a la luz con el nombre original ensanchado: Una fundamental, corta, fácil,  necesaria y ahora ampliada introducción al arte de la música, o, Trébol Musical de Cuatro Hojas.
La imagen del trébol de cuatro hojas hace referencia a las cuatro partes en las que se divide el volumen: los rudimentos, instrumentos de tecla, instrumentos de viento y de cuerda, y finalmente, composición.

David M. Guion hace notar en su obra The Tromboune: Its History and Music 1697-1811, que no era frecuente durante el Barroco encontrar literatura en torno a la práctica del trombón, principalmente por el férreo control que los gremios locales de músicos establecían sobre los conocimientos técnicos, manteniéndolos dentro del sector para evitar el intrusismo y la pérdida de poder de estas asociaciones.

Aquí radica la importancia de la obra de Speer, que dedica una parte importante de su libro a la técnica de la interpretación del trombón, algo que considera de vital importancia, y que a su modo de ver no pone en peligro la transmisión de estos conocimientos exclusivamente entre profesionales de la música. En palabras de Guion:
“Por tanto, Speer sintió la necesidad de comenzar la tercera hoja del trébol con la defensa de su decisión de escribir y publicar. Afirmaba que la posesión de un libro como éste le ahorraría preocupaciones a los stadtpfeiffer  (ministriles) y a sus alumnos, señaló que no todo el que pudiera leerlo tendría las aptitudes para tocar los instrumentos, y que, en cualquier caso, nadie podría aprender a tocar con un libro sin la guía de un profesor.”
El disco grabado por Daniel Anarte y ONIRIA incluye además de las piezas escritas para trombones aquellas dedicadas a tríos de bajones (dulcians) y conjunto de violas da braccio.

En este sentido, la formación original es acompañada por Naiara Sánchez y Marata Iglesias a los violines barrocos, Maria Dolores Romero a la viola de gamba, Carmelo Sosa como sacabuche adicional, y por último, Aurelio Bernabéu interpretando la flauta de pico.

La mayor parte de las piezas incluidas en la obra son sonatas, si bien como indica el profesor Charles E. Brewer (The Instrumental Music of Schmeltzer, Biber, Muffat and their Contemporaries,  2011), el carácter eminentemente pragmático del tratado de Speer de 1697 deja, de alguna manera, bastante de lado las definiciones teóricas. Esto puede explicar por qué su descripción del concepto de sonata queda relativamente vaga: “La sonata es como la sinfonía, pero debe ser interpretada más despacio y más gravemente”.

Y la definición de sinfonía del alemán es igualmente imprecisa: “Sinfonía, una pieza instrumental, situada al principio o a la mitad y repetida”.

El disco de ONIRIA Trébol Musical de Cuatro Hojas es una obra sumamente atractiva, que refleja a la perfección toda la belleza de la obra de Daniel Speer, y cuyas melodías de sacabuche nos devuelven a la centroeuropa de finales del siglo XVII, combinando la pompa y la majestuosidad con melodías dulces y acogedoras.



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