viernes, 1 de julio de 2022

En torno a las cantatas italianas de Händel

 


Handel. Italian Cantatas

Carlotta Colombo, Roberto Balconi y Fantazyas

Volvemos a traer a este espacio un disco dedicado a Händel -esta vez exclusivamente en torno a sus cantatas- después de que hace unas semanas hablásemos de Anachronistic Hearts, obra centrada en las arias de las óperas y los oratorios. Y es que todo homenaje es poco para la grandeza de la música de este sajón formado con la ópera italiana y elevado a los altares de la escena londinense. En este caso, la interpretación ha corrido a cargo de Roberto Balconi y de su conjunto Fantazyas, acompañados de la voz de la soprano Carlotta Colombo.

Händel compuso la mayor parte de sus cantatas durante su estancia en Italia, aproximadamente entre 1706 y 1710, año en que parte para Alemania con el fin de asumir el puesto de maestro de capilla del príncipe Jorge, elector de Hanover. Se trata de un cargo que abandona casi inmediatamente para dirigirse a Inglaterra, donde desarrollará el resto de su brillante carrera como compositor. El musicólogo Manfred Bukofzer apunta que a su llegada a Italia el músico alemán centró su producción en la cantata secular, la música litúrgica, el oratorio y la ópera. Sin embargo, la cantata de cámara le sirvió como género de experimentación para explorar todo el espectro de su música, “de lo idílico a lo dramático”, sin verse sujeto a las demandas populares que guiaban a la ópera. Del alrededor de las cien cantatas firmadas por Händel, una cuarta parte cuenta con acompañamiento más o menos elaborado, y el resto son para continuo.

Hay quien ha llegado a considerar este género de cantata como óperas en pequeño formato. Las que compone Händel siguen el patrón del modelo secular italiano, es decir, una voz solista -generalmente femenina (soprano o contralto), y alternancia de recitativos y arias. Como bien expresa Walter Ford (Handel´s Cantatas, 1932), la cantata italiana de finales del siglo XVII y principio del XVIII es bien distinta a la alemana que trabajó Bach, y sustituye al madrigal como diversión y recurso para el entretenimiento de la sociedad culta de la época. Constituyó un formato musical al que todos los grandes compositores de la época dedicaron no pocos esfuerzos, desde Carissimi a Scarlatti.

Y en estas que llegó Händel para demostrar su excelencia musical a través de la cantata, con el fin de impresionar a la gran sociedad italiana, y desafiando en su propio terreno al mismísimo Scarlatti, que había llevado el género hasta su máxima expresión. Hablamos de un joven de 21 años que llegaba ya con triunfos operísticos a sus espaldas, cosechados en sus tres años de estancia en Hamburgo, que, en palabras de Ford, “era un competente violinista, un organista de primer nivel, y el mejor intérprete de clavicordio del mundo”. Estaba destinado a llegar a lo más alto, como así fue.

Los cuatro años que pasó en Italia fueron decisivos en su formación como músico. Allí recibió la hospitalidad de patrones muy ilustrados, y vivió en medio de una intensa atmósfera cultural. Tuvo la fortuna de entrar en contacto con los compositores más destacados del momento, como Archangelo Corelli, la cima de la música instrumental en la Roma del momento, y Alessandro Scarlatti, máximo exponente de la vocal. La influencia italiana recibida en aquella época le acompañó durante toda su carrera.

En el caso concreto de las cantatas, Bukofzer escribió en su imponente tratado sobre la música barroca que, tomando como punto de partida las cantatas de Scarlatti, Händel ensanchó las dimensiones de estos modelos y profundizó su poder afectivo.

Roberto Balconi ha elegido cuatro de estas cantatas para la grabación: Diana cacciatrice, Alpestre monte, ¿Tu fedel? Tu costante? y Olinto pastore arcade alle glorie del tebro. A principios del siglo XVIII, la cantata había evolucionado hacia un tipo de obra integrado por varios movimientos, consistentes en dos o más arias precedidas cada una por un recitativo. La función de este último era hacer avanzar la acción narrada.

Händel escribió Diana cacciatrice en Roma en 1707, parece ser que para Francesco Maria Marescotti, Principe Ruspoli. También están dedicadas a este mecenas y compuestas en la misma época Tu fedel? Tu costante? y Olinto pastore.  Sobre Alpestre Monte, que narra la historia de un hombre desesperado que busca a su amor por las montañas, hay debate en torno a su gestación. Algunos la sitúan en Florencia en 1707, mientras que otros la trasladan a Venecia, al invierno de 1708 y 1709.

La soprano Carlotta Colombo interpreta todos los temas del disco. Se trata de una artista especializada en el repertorio barroco, con un amplio recorrido de actuaciones, tanto en solitario, como con destacados ensembles de la escena musical italiana como La Venexiana, Ensemble Zefiro, laBarocca, Il Canto di Orfeo, Fantazyas, Concerto Romano, La Divina Armonia o La Lira di Orfeo. Por su parte, el conjunto vocal e instrumental Fantazyas, dirigido por el cantante Roberto Balconi, está especializado en música antigua y, aparte de la presente, tiene grabaciones dedicadas a los madrigales de Giovanni Ghizzolo y a Le Nuove Musiche de Giulio Caccini.

Esta grabación constituye una buena oportunidad para introducirse en la grandeza de la obra de «Il caro Sassone», o “el querido sajón”, que era como fue conocido Händel en Italia.

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