Capella de Ministrers
Mediterrània. Un mar de música
Unos pocos meses después de su último lanzamiento, Claroscuro, el ensemble valenciano Capella de Ministrers ya tiene otro proyecto discográfico, Mediterrània, un homenaje al mar que baña las costas levantinas, y que constituye un elemento de identidad común entre las culturas que pueblan sus costas. Se trata del álbum número 64 del conjunto, destinado a celebrar sus 35 años de trayectoria artística, que se cumplirán en 2022.
La intención de esta iniciativa del grupo liderado por el violagambista Carles Magraner ha sido rendir un homenaje al mar como nexo de unión entre los pueblos, y como espacio de comercio, y de puesta en común de ideas. Ese mar Mediterráneo que constituye el nexo de unión del Imperio romano hasta la llegada disruptiva del islam, como nos recuerda el historiador Henri Pirenne (Mahoma y carlomagno, 1935):
“Ningún indicio en el siglo VII anuncia aún el final de la comunidad de civilización establecida por el Imperio romano desde las Columnas de Hércules al mar Egeo y desde las costas de Egipto y África a las de Italia Galia y España. El mundo nuevo no ha perdido el carácter mediterráneo del mundo antiguo. A orillas del Mediterráneo se concentra y nutre cuanto posee de actividad.”
Capella de Ministrers nos traslada a ese otro Meditarráneo de los siglos XVI y XVII, en el que Italia y España establecen los cánones artísticos europeos, y el disco nos trae formas musicales y compositores napolitanos, además de otros procedentes de orillas distantes -y la vez cercanas-, que aportan los temas incluidos en la obra.
Para este proyecto, Magraner ha contado con las voces de la soprano Èlia Casanova y del tenor Pino de Vittorio, así como con los instrumentistas Robert Cases (guitarra barroca y tiorba), Pau Ballester (percusión), David Antich (flautas), Eduard Navarro (cornamusa y mandolina), Lixsania Fernández (violone) y Aziz Samsaoui (kanun y saz).
Mediterrània es un disco profundamente italiano; de hecho, la villanella está muy presente en todo el conjunto de la música allí grabada. La villanella, también conocida como villanella alia napolitana o canzone napolitana, surge hacia 1550 como evolución del género conocido como villanesca. Los orígenes de la villanesca nos llevan hasta la tradición de las danzas corales medievales y, a diferencia del madrigal, tiene una naturaleza popular, algo que pierde en parte su descendiente la villanella, bastante más refinada.
De hecho, uno de los temas más bellos y sensibles del disco es la Villanella ch’all acqua vai de Giovan Leonardo Primavera, en el cual las voces de Casanova y De Vittorio alcanzan su mayor plenitud emotiva. Primavera fue un gran compositor de madrigales, que gozó de la admiración y de la amistad del príncipe Carlo Gesualdo da Venosa -una de las grandes figuras del madrigal tardío-, a quien dedicó su tercer libro de madrigales, publicado en 1585. También están en la obra incluidas piezas de este género del músico Vincenzo Fontana, y, como muestra de las relaciones entre las distintas orillas del Mare Nostrum, parece ser que el vihuelista salmantino Diego Pisador llevó a cabo la intabulación -crear una pieza instrumental a partir de una obra polifónica- de hasta diez canciones villanescas de Fontana.
El compositor romano Stefano Landi también está presente en este proyecto. Combinó su faceta de músico religioso con la de músico cortesano, creando canciones y arias para voz y bajo continuo, además de madrigales, aunque se suele subrayar lo conservador de su estilo -más apegado a la tradición renacentista que a las formas del Barroco-, pues su primer libro de madrigales a cinco voces en poco se diferencia de los publicados en el siglo XVI, excepto claro está, por el continuo.
Otras pistas del CD son el tema clásico de Claudio Monteverdi Sì dolce è’l tormento, que la voz de Èlia Casanova eleva hasta lo sublime, y también un pasacalle del laudista napolitano Andrea Falconieri, un compositor de música cortesana, que residió en España y Francia entre 1621 y 1628, para terminar su vida como maestro de capilla de la Capilla Real de Nápoles.
La danza de origen español tiene su hueco en este proyecto a través de las piezas del guitarrista burgalés Lucas Ruyz de Ribayaz, autor de uno de los primeros grandes tratados para el instrumento, Luz, y norte musical, para caminar por las cifras de la guitarra españóla, y arpa (1677), aunque también podemos apreciar la influencia hispana en Nápoles es las dos composiciones incluidas de Antonio Valente que abren el disco. Valente compuso una serie de mutanze, sobre Lo bailo dell 'intorcia, usando el mismo tema, bajo obstinado, ritmo, y estructura armónica idéntica que sus compañeros ibéricos. Parece ser que español baile del hacha, o sea, dell 'intorcia, gozó, de una gran popularidad en todos los territorios pertenecientes a la Corona de España.
Mediterrània es una obra que nos transporta con elegancia y belleza a la esencia cultural que une a los pueblos cuyas costas asoman a este mar tan emblemático. Y a la vez, constituye un catálogo de primer orden de la música del Renacimiento tardío italiano y primer Barroco.
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