Qué mejor que empezar un blog sobre música e instrumentos que hablando de una institución que mantiene vivo el espíritu ancestral del lutier. Se trata del Centro de la Vihuela de mano y la Guitarra “José Luis Romanillos”, situado en la ciudad de Sigüenza, Guadalajara, y más en concreto, en el edificio medieval conocido como “Casa del Doncel”. Este centro constituye un pequeño museo que alberga una nutrida colección de vihuelas y guitarras de los siglos XVIII y XIX, de especial interés para musicólogos, pero grato de visitar también para el público en general, dada la belleza de algunos de los instrumentos expuestos.
La iniciativa de crear esta exposición permanente parte del lutier José Luis Romanillos, experto e investigador sobre instrumentos de cuerda, que a través de ésta y otras actividades está situando a Sigüenza como un importante enclave en el mapa de la música antigua española. Aparte del curso de fabricación de vihuelas que organizó el pasado verano, Romanillos es uno de los responsables de que el VI Encuentro Internacional de la Vihuela se celebrara en esta ciudad en octubre de 2010.
El museo consta de dos salas, está enfocado desde una perspectiva muy didáctica, algo que es de agradecer para los no iniciados en el noble arte de la fabricación de instrumentos de cuerda, y aporta amplia información al respecto e incluso incluye la reproducción de un taller de construcción de guitarras.
La colección es bella y valiosa, aunque es una pena que no contenga piezas de los siglos XVI y XVII (vale, soy un exigente) pues el instrumento más antiguo está datado en 1700, creo recordar.
La visita nos sirvió para disipar dudas, como por ejemplo a qué hacen referencia los “órdenes” al hablar de guitarras y vihuelas. Parece ser que son los pares de cuerdas que supongo (sólo supongo) que irán afinadas igual. Por ejemplo, una vihuela de seis órdenes tendría doce cuerdas agrupadas en seis pares u órdenes, creo que a la manera de las guitarras de doce cuerdas actuales, como la Rickenbacker de Roger McGuinn de los Byrds, pero no me hagáis mucho caso.
Mención aparte merece el edificio, la Casa del Doncel, de origen mudejar con posterior influencia flamenca en el siglo XV, que fue propiedad de la familia Vázquez de Arce, a la que perteneció Martín, el Doncel de Sigüenza, caballero de la Orden de Santiago que murió en combate en la Guerra de Granada en 1487, y al que la posteridad ha investido como símbolo de la ciudad. Sólo por poder contemplar las estancias mudéjares de la planta baja ya está justificada la visita.
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